Dos personas murieron y otras ocho resultaron heridas la noche del viernes en tres tiroteos en Virginia Beach, en Virginia, Estados Unidos, en un momento en el que se ha reactivado el debate sobre el control de armas en el país norteamericano.
La Policía de esa ciudad costera del sureste de Virginia estaba patrullando el paseo marítimo al filo de la medianoche cuando escuchó «múltiples disparos» y encontró a ocho personas heridas de bala, que fueron hospitalizadas y en algunos casos se encontraban en estado grave, explicaron los agentes en un comunicado este sábado.
Las autoridades locales detuvieron este sábado a tres sospechosos en relación con ese primer tiroteo, que según la investigación preliminar se enzarzaron en una pelea y se dispararon los unos a los otros.
Los tres jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 22 años, enfrentan cada uno siete cargos relacionados con el uso de armas de fuego para cometer delitos graves, informó la Policía.
Minutos después de responder a la escena de ese crimen, los agentes escucharon disparos en una calle cercana, y al acercarse encontraron a una mujer adulta herida de bala, una transeúnte que falleció en el acto y que fue identificada como Deshayla E. Harris, de 29 años.
La Policía no cree que ese segundo tiroteo esté «relacionado» con el primero, según el comunicado oficial, pero todavía investigan si un tercer suceso pudo tener algún tipo de conexión con la pelea que resultó en los ocho heridos de bala.
Cuando sus compañeros se encontraban atendiendo a la mujer herida en el segundo tiroteo, un agente de policía se encontró en las inmediaciones con un hombre armado y le disparó, lo que resultó en su muerte.
Ese segundo fallecido fue identificado como Ahmon Jahree Adams, de 22 años de edad, mientras que el policía que le mató ha sido dado de baja temporalmente de su puesto, mientras se investiga lo ocurrido.
Por último, otro policía fue atropellado por un vehículo e ingresado en un hospital con heridas leves, aunque horas después recibió el alta.
«Fue una noche muy caótica en la playa, con distintas escenas del crimen», dijo en una rueda de prensa el jefe de Policía de Virginia Beach, Paul Neudigate.
El suceso se produjo justo cuando se ha reabierto el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, a raíz de los tiroteos de este lunes en un supermercado de Boulder (Colorado), donde murieron diez personas; y del pasado 16 de marzo en varios salones de masaje asiáticos en Atlanta (Georgia), que dejó ocho víctimas mortales.
Sin embargo, es improbable que los intentos del presidente Joe Biden y su partido para reformar la legislación de control de armas salgan adelante en el Senado de Estados Unidos, donde la minoría republicana tiene los votos suficientes para impedir cualquier cambio en ese sentido.
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