Los abogados de Donald Trump pidieron el miércoles que se anule el juicio en el caso civil por fraude en Nueva York que amenaza al imperio inmobiliario del expresidente, cuyo equipo acusa al juez de empañar los procedimientos con un prejuicio “tangible y abrumador”.
En la petición para que el juez Arthur Engoron suspenda el caso inmediatamente, los abogados alegaron que Engoron había perjudicado irreparablemente el derecho de Trump a un juicio imparcial a través de “sorprendentes desviaciones de las normas ordinarias de imparcialidad”. Mencionaron los fallos que emitió contra su cliente, así como el destacado papel desempeñado por el principal secretario judicial del juez.
Engoron dio a los abogados que representan a la procuradora general de Nueva York, Letitia James, hasta el jueves para decidir si presentarán una respuesta antes de que él emita su fallo.
Trump, el favorito para ganar la candidatura republicana de las elecciones presidenciales de 2024, se ha quejado desde hace tiempo de Engoron, quien es demócrata. El exmandatario estaba indignado por una orden mordaza que el juez impuso el mes pasado al comienzo del juicio y por una sentencia previa al juicio que podría obligar a Trump a ceder el control de algunas propiedades destacadas.
En su testimonio de la semana pasada, Trump arremetió contra Engoron, acusándolo de ser un juez “extremadamente hostil” y quejándose de que el juicio era “muy injusto”.
Los abogados de Trump recopilaron semanas de quejas en su presentación judicial de 30 páginas para solicitar la anulación del juicio.
“La única manera de mantener la confianza pública en un poder judicial verdaderamente independiente e imparcial y en el estado de derecho es poner fin inmediatamente a este procedimiento”, escribieron.
Engoron mencionó brevemente la solicitud de anulación del juicio el miércoles en el tribunal, mientras los abogados de la defensa seguían convocando a testigos.
La oficina de James dijo en un comunicado que Trump estaba “tratando de descartar la verdad y los hechos, pero los números y la evidencia no mienten”. Indicó que al exmandatario “ahora se le está haciendo rendir cuentas por los años de fraude que cometió y las increíbles formas en que mintió para enriquecerse a sí mismo y a su familia. Puede seguir intentando distraer de su fraude, pero la verdad siempre sale a la luz”.
James alega que Trump, su compañía y altos ejecutivos exageraron su riqueza en miles de millones de dólares en sus estados financieros al inflar el valor de sus propiedades. Los documentos fueron entregados a bancos, aseguradoras y otros para asegurar préstamos y alcanzar acuerdos comerciales. James intenta obtener el pago de 300 millones de dólares por lo que dice son ganancias mal habidas. Quiere que a los demandados —entre los que están Donald Trump Jr. y Eric Trump, hijos del expresidente— se les prohíba hacer negocios en Nueva York.