El expresidente y candidato republicano Donald Trump reiteró el jueves que los migrantes venezolanos «están invadiendo» Estados Unidos e insistió en su idea de que Caracas es una ciudad más segura porque «todos los delincuentes» han salido hacia el norte.
«La tasa de criminalidad en Venezuela ha bajado al nivel más bajo que jamás hayan tenido porque han sacado a sus pandillas callejeras, a sus criminales de las calles, a sus traficantes de drogas y casi han vaciado sus cárceles», dijo en un mitin a las puertas de la Torre Trump en Nueva York.
«Estarán vacías muy prontos, en los próximos dos meses, supongo. No pueden conseguir suficientes autobuses, pero están trayendo a personas a niveles récord. Estos son criminales y su tasa de criminalidad es la más baja que nadie pueda recordar», agregó.
El exmandatario, quien prometió acabar con el parole humanitario y el CBP One, afirmó que Caracas se ha convertido en una ciudad «segura y maravillosa» comparada con las ciudades estadounidenses que han «empeorado con esta horrible invasión».
Promete «liberar» Aurora de las pandillas
El expresidente prometió que, de ganar las próximas elecciones presidenciales, ordenará a las fuerzas federales «liberar» la ciudad de Aurora, en Colorado. Según él, está «tomada por pandillas inmigrantes venezolanas».
Trump centró su discurso en atacar la política migratoria de su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, y describió a Aurora como un escenario de esa «invasión inmigrante» de la que habló.
«Enviaré a fuerzas del orden federales, un gran grupo de gente, un grupo duro, a liberar Aurora (Colorado). El gobernador de Colorado está petrificado por estas pandillas. Son pandillas venezolanas con mejor equipamiento que nuestros militares», afirmó.
Sus afirmaciones, sin embargo, fueron desmentidas por el alcalde de Aurora, el republicano Mike Coffman, quien declaró que la idea de que la ciudad esté invadida por pandillas criminales de inmigrantes no es cierta.
«Ciertamente ese no es el caso», respondió Coffman ante los señalamientos del exmandatario.
El plan de deportación masiva sigue en pie
Durante el mitin, Trump reiteró algunas de las medidas que implementaría si llega a la presidencia, como la deportación masiva de migrantes ilegales, la eliminación de las «ciudades santuario» y el restablecimiento del Título 42, norma que permitía la expulsión de migrantes por razones sanitarias durante la pandemia.
El empresario dedicó gran parte de su discurso a criticar a Harris, a quien culpa de la entrada «masiva» de migrantes, cifra que él estima en 21 millones en los últimos cuatro años.
Arremetió contra la aplicación CBP One, que utilizan los migrantes para gestionar citas en la frontera de Estados Unidos y afirmó que es utilizada por «jefes de los carteles» para traficar personas.
Trump también criticó los permisos temporales de trabajo otorgados a migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, y argumentó que estas políticas están «destruyendo» pequeños pueblos y quitando empleos a ciudadanos estadounidenses, en particular a la comunidad afrodescendiente y latina.
«Están quedándose con los trabajos de la población negra a niveles nunca vistos. De los hispanos también, están sufriendo ellos y sus familias», opinó.