Denis Mukwege, un médico ginecólogo africano, atiende a mujeres violadas en el este de la República Democrática del Congo víctimas de los conflictos que padece ese país desde hace más de 20 años.
Mukwege, que acaba de ganar el Premio Nobel de la Paz junto a la yazidí Nadia Murad, viaja a menudo al extranjero para alertar sobre la tragedia del este congoleño y denunciar el recurso a la violación como “arma de destrucción masiva” en las guerras, reseñó AFP.
Este año viajó a Irak para luchar contra la estigmatización de las mujeres violadas yazidíes, en donde se vió obligado a vivir recluido en su hospital bajo la protección permanente de soldados de la Misión de las Naciones Unidas en Congo (Monusco).
Lo llaman el “doctor milagro” porque gracias a él muchas mujeres han podido recuperarse. En 2015 obtuvo el grado de profesor de la universidad libre de Bruselas, donde defendió su tesis sobre el tratamiento de las “fístulas traumáticas urogenitales» y su labor le ha valido recompensas en Europa, Estados Unidos y Asia.
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