MUNDO

Docentes chilenos reclaman mejoras laborales después de un mes de huelga

por Avatar AFP

Una masiva marcha de profesores de escuelas públicas chilenas recorrió este miércoles la principal arteria de Santiago, para exigir al gobierno que retome las negociaciones luego de un mes de huelga en reclamo de mejoras laborales y en el sistema educativo.

En la movilización participaron también estudiantes y padres que igualmente pidieron a las autoridades volver al diálogo, luego de que el profesorado rechazó el lunes una propuesta del Ministerio de Educación.

La ministra de Educación, Marcela Cubillos, había dicho después de que rechazaron su oferta que no se reuniría con los maestros hasta que dieran por terminada la huelga, dejando en la incertidumbre a aproximadamente 600.000 estudiantes de la educación pública afectados por la protesta.

“Que el gobierno escuche: estamos disponibles a dialogar, a reanudar las conversaciones, pero es el gobierno el que está cerrado a negociar”, dijo a la prensa en la marcha Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores de Chile.

Los docentes se quejan de que el gobierno no respondió a tres de sus principales demandas: las referidas al pago de un bono para profesores de educación diferencial; la cancelación de una reforma al plan de estudios de secundaria anunciado por el gobierno, y el pago de una deuda que consideran “histórica” y que la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) contrajo con ellos cuando municipalizó la educación chilena y reajustó 90% del sueldo básico, pero nunca se hizo efectivo.

“El gobierno debe hacerse cargo de problemas en la educación pública que se arrastran por años”, dijo Rodrigo Pérez, dirigente de escolares de secundaria. La educación pública chilena es objeto desde hace más de una década de protestas masivas, que estallaron en 2006 con la “Revolución de los Pingüinos”, llamada así por el uniforme de chaqueta azul y camisa blanca de los escolares que pedían la eliminación de la ley que traspasó la administración de los colegios a los municipios.

Al final de la manifestación, un grupo de encapuchados se enfrentó a la Policía que los dispersó con agua y gases lacrimógenos.