Más de 60 personas murieron y 140 resultaron heridas tras el doble atentado ocurrido este jueves en las afueras del aeropuerto de Kabul, informaron fuentes oficiales.
Las víctimas formaban parte en su mayoría de la multitud que intentaba subir a uno de los vuelos de evacuación, mientras continúa la alerta por posibles nuevos ataques.
Las víctimas por el doble atentado ocurrido esta tarde en el aeropuerto continúan aumentando, y fuentes oficiales aseguraron a Efe, en condición de anonimato, que «más de 60 personas murieron y otros 140 resultaron heridas».
La fuente indicó además que la mayoría de los heridos que están recibiendo atención médica en este momento «se encuentran en estado crítico», por lo que el número de decesos podría aumentar.
El total de víctimas sigue siendo incierto con nuevos pacientes y cuerpos todavía siendo trasladados a los hospitales de Kabul.
La ONG italiana Emergency, que tiene un hospital en Kabul, había informado en Twitter poco después de conocerse el atentado a media tarde que había recibido al menos 60 personas heridas en las explosiones, colapsando la capacidad de sus instalaciones.
«Las personas que llegaron no podían hablar, muchos estaban aterrorizados, sus ojos totalmente perdidos en el vacío, su mirada en blanco. Rara vez hemos visto una situación así», describió la ONG en la red social.
El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico
El ataque fue reivindicado por la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según un comunicado de la agencia de información de los radicales, Amaq, difundido por sus canales de propaganda en Internet.
Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, los atentados fueron cometidos por al menos «dos atacantes suicidas, considerados combatientes del EI, que detonaron (los explosivos) en las cercanías de la entrada Abbey del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, y en las cercanías del Hotel Baron», también cercano al aeródromo.
Al menos doce soldados estadounidenses murieron y 15 resultaron heridos en el doble atentado, según el jefe militar.
La ciudad sigue en alerta después de que nuevas explosiones en la ciudad fueran reportadas.
De acuerdo con el principal portavoz de los talibanes, Zabihulla Mujahid, las explosiones que se escucharon durante la noche «fueron detonaciones controladas realizadas por fuerzas estadounidenses para destruir su equipo», reveló.
Aun así el jefe del Comando Central de EE UU (Centcom), general Kenneth McKenzie, dijo que todavía hay «una serie de amenazas activas» contra el aeropuerto de Kabul, lo que podría implicar desde un posible ataque con cohetes a un atentado con coche bomba.
En el momento de los atentados, miles de afganos se encontraban en los alrededores del aeropuerto intentando huir del país en los vuelos de evacuación internacionales que están a punto de concluir conforme al plazo acordado para la retirada de las tropas internacionales, el 31 de agosto.