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Disturbios en las principales ciudades de España por el encarcelamiento de un rapero acusado de «glorificar el terrorismo»

por Avatar AFP

Disturbios y fuertes choques con la policía se registraron el miércoles en la noche en Madrid, Barcelona y otras ciudades españolas. Ello, en medio de protestas generadas a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.

En la capital española, una concentración de cientos de personas en la céntrica Puerta del Sol, fuertemente resguardada por organismos de seguridad, degeneró en choques entre los manifestantes y la policía antidisturbios.

Personas con el rostro cubierto lanzaron botellas y objetos contundentes contra los policías, que a su vez cargaron contra ellos, constató un periodista de la AFP.

Los altercados duraron horas.

«Los violentos y los que no aceptan las normas no tienen cabida en nuestra sociedad. Condeno firmemente la violencia». Así lo indicó el alcalde de Madrid, el conservador José Luis Martínez-Almeida, en Twitter.

En Barcelona, donde la noche del martes las protestas derivaron en fuertes enfrentamientos con la policía, se volvieron a registrar altercados. Los manifestantes lanzaron objetos contra los agentes y levantaron barricadas con contenedores de basura prendidos en fuego.

La policía catalana, los Mossos d’Esquadra, respondió con cargas y disparando balas de goma para dispersar a sus atacantes.

Antes de esos sucesos, en la protesta de cientos de personas se escucharon gritos de «Libertad Pablo Hasél», mientras otras personas rapearon con micrófonos y altavoces.

Protestas violentas se registraron también en Lérida, ciudad natal del rapero, y en Gerona, informaron en Twitter los Mossos d’Esquadra.

Detenidos y heridos

La noche del martes, las violentas protestas registradas en Barcelona y otras ciudades catalanas dejaron al menos 15 personas detenidas y más de 30 heridos, entre ellos 19 policías, según las autoridades locales.

Rapero detenido por criticar a la monarquía

Hasél fue detenido el martes en una universidad en Lérida, su ciudad natal, donde se había atrincherado con simpatizantes para evitar el arresto.

El rapero comenzó a cumplir una condena de nueve meses de cárcel acusado de «enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales» por sus letras y mensajes en Twitter en los que ataca a la monarquía y a la policía.

Al tratarse de la cuarta condena que le imponen, los jueces españoles decretaron ahora su ingreso en prisión.

Su caso generó un fuerte debate sobre la libertad de expresión en España.

Pedro Sánchez y la izquierda

Además, provocó incomodidad en la coalición de izquierdas en el poder, presidida por el socialista Pedro Sánchez, que se comprometió a revisar el código penal para que este tipo de delitos no sean sancionados con penas de cárcel.

Su socio minoritario, la izquierda radical Podemos, anunció el martes que solicitaría un indulto para el rapero, que ha recibido el apoyo de celebridades del país como el cineasta Pedro Almodóvar, el actor Javier Bardem o el cantante Joan Manuel Serrat.