Varios cohetes fueron lanzados este miércoles desde la Franja de Gaza hacia Israel, tras unas operaciones israelíes que dejaron 16 muertos desde el martes en este enclave palestino, y otros dos fallecidos en Cisjordania.
Según un alto funcionario de seguridad israelí, «más de 60 cohetes» fueron lanzados de Gaza a territorio israelí en 45 minutos.
El Ejército de Israel informó en un breve comunicado que las sirenas de alerta sonaron en las ciudades de Ashkelon y Sderot, cercanas a la frontera con el enclave palestino.
Poco después, se activaron las sirenas de advertencia en la zona metropolitana de Tel Aviv.
Por su parte, el Ministerio de Salud palestino de Gaza informó antes del lanzamiento de los cohetes que una persona murió en un nuevo bombardeo israelí este miércoles.
El Ejército de Israel informó que golpeó una base para el lanzamiento de cohetes de la Yihad Islámica, después de haber atacado a miembros del movimiento palestino en Jan Yunes, en el sur del territorio.
Estos nuevos ataques se producen después de que el martes Israel bombardeó Gaza en una operación contra la Yihad Islámica, en la que murieron tres miembros de la organización y 12 civiles, cuatro de ellos niños, según un balance de las autoridades locales.
La Yihad Islámica, considerada un grupo «terrorista» por Israel, la Unión Europea y Estados Unidos, informó que varios de sus combatientes murieron en los bombardeos, que el ejército israelí describió como cabezas del movimiento implicados en operaciones antiisraelíes.
La Franja de Gaza, un estrecho y empobrecido territorio palestino, tiene 2,3 millones de habitantes.
Está gobernado por el movimiento islamista Hamas desde 2007 y está bajo bloqueo de Israel. Desde 2008 ha sido escenario de varias guerras con Israel.
Este miércoles los negocios de Gaza estuvieron cerrados y Monther Abdulá, un residente, afirmó que la gente «espera lo peor».
«Yo siento que se acerca una guerra y hay tensión y miedo, ya sea aquí o allí (en Israel)», contó a la AFP este hombre de 50 años.
Dos muertos en Cisjordania
En Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, las fuerzas israelíes mataron el miércoles a dos palestinos acusados de dispararle a soldados.
El ministerio de Salud palestino identificó a los hombres como Ahmed Jamal Tawfiq Assaf, de 19 años, y Rani Walid Ahmed Qatanat, de 24, e indicó que «murieron por disparos de la ocupación israelí» en la localidad de Qabatiya.
Además, un adolescente de 17 años, herido por disparos en el abdomen y el pecho, está en un estado «muy grave», según la misma fuente.
A su vez, el ejército israelí dijo en un comunicado que «unos agresores abrieron fuego desde un vehículo contra soldados israelíes» durante una incursión.
«Los soldados respondieron con fuego hacia los dos agresores y los mataron», añadió el ejército, precisando que en el lugar se encontraron un fusil M-16 y un revólver.
«Una respuesta devastadora»
Tras el bombardeo del martes, las autoridades israelíes instaron a los habitantes de las localidades limítrofes con Gaza a permanecer cerca de los refugios antibombas, por el temor a disparos de cohetes palestinos.
Las escuelas estuvieron cerradas en un radio de 40 km alrededor del enclave palestino, según la radio pública israelí.
Los responsables de seguridad israelíes se están preparando «para cualquier escenario de escalada, en más de un frente», declaró el martes el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
«Digo a nuestros enemigos: cualquier escalada por su parte se enfrentará a una respuesta devastadora».
Estos incidentes tienen lugar menos de una semana después del anuncio de una tregua alcanzada con mediación de Egipto, tras una nueva escalada de violencia entre el ejército israelí y la Yihad Islámica.
Los enfrentamientos estallaron a raíz de la muerte de Khader Adnan, un dirigente de ese movimiento islamista que pasó más de 80 días en huelga de hambre en una prisión israelí.
En reacción a los bombardeos israelíes del martes, Egipto denunció las «agresiones» que «podrían hacer que la situación se vuelva incontrolable en los territorios palestinos ocupados».
Estados Unidos instó a «todas las partes a una desescalada» y el emisario de la ONU Tor Wennesland tachó de «inaceptable» la muerte de civiles en la Franja de Gaza.
Desde principios de año, son 126 los palestinos muertos y también han fallecido 19 israelíes, una ucraniana y un italiano, según un recuento de AFP basado en fuentes oficiales de las dos partes.
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