El presidente de Kosovo, Hashim Thaci, dimitió este jueves tras confirmarse las acusaciones de crímenes de guerra en un tribunal internacional por su etapa como líder de la guerrilla albanokosovar, que luchó contra las fuerzas serbias a finales de la década de los 90.
«No permitiré comparecer ante el tribunal como presidente, y dimito para proteger la integridad del Estado», dijo Thaci en una rueda de prensa en Pristina recogida por el digital kosovar Koha.
Thaci anunció en rueda de prensa en Pristina que viajará a La Haya, sede del Tribunal Especial para Kosovo (TEK), para entregarse de forma voluntaria y defender ante esa corte su inocencia.
Pidió cautela a todas las fuerzas políticas kosovares para no causar una crisis en el país.
«Hoy más que nunca les pido y animo a no perder la esperanza. Hemos logrado la libertad y la independencia, y ahora desarrollamos el Estado», dijo Thaci.
También aseguró que cooperará plenamente con la justicia y volvió a reiterar su inocencia.
El TEK fue creado para juzgar a los responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad presuntamente cometidos por miembros de la antigua guerrilla albanokosovar del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) entre 1998 y 2000, durante el conflicto con las fuerzas de seguridad serbias.
Kosovo declaró su independencia de Serbia de forma unilateral en 2008 y alrededor de un centenar de países han reconocido su soberanía, entre ellos Estados Unidos y la mayoría de países de la Unión Europea, pero no por otros Estados, como China, Rusia o España.
El gobierno de Kosovo respondió la acusación subrayando que cree profundamente en lo «justo de la lucha del UCK por la libertad» y que «nadie puede juzgar» ese comportamiento.