La policía de Investigaciones de Chile (PDI) detuvo a un venezolano que introdujo a Chile a más de 300 compatriotas a los que cobraba una suma de dinero para que ingresaran al país austral bajo la apariencia de turistas, informaron este miércoles fuentes de la Fiscalía local.
Jesús Figueroa M., propietario de una agencia de Turismo en su país, cobraba entre 300 y 400 dólares por persona para organizar viajes supuestamente turísticos, pero que en realidad se trataba de un tráfico de migrantes, pues se quedaban en Chile de forma clandestina, precisaron las fuentes.
Desde noviembre de 2016, Figueroa organizó una docena de viajes, en los la cifra de clientes osciló entre dos y 36 supuestos turistas.
«El imputado promocionaba esta especie de paquetes turísticos a través de redes sociales, lo que constituía una fachada, ya que, en realidad, la idea original era quedarse clandestinamente en el país», explicó en un comunicado la fiscal regional de Arica, Javiera López, quien lideró la investigación.
Figueroa «captaba a los pasajeros ofreciéndoles venir a Chile a vivir y trabajar y, en ese sentido, les daba instrucciones para que le señalaran a la autoridad migratoria que venían a Chile solo con fines turísticos», agregó.
Figueroa atrajo las sospechas de las autoridades luego que el pasado 24 de julio ingresó a Chile al frente de un grupo de 36 venezolanos por el paso Chacalluta, fronterizo con Perú, en el extremo norte de Chile. Tras ser imputado formalmente, quedó en prisión preventiva, dijo la Fiscalía.