La policía de Hong Kong arrestó este miércoles al cardenal católico Joseph Zen, de 90 años de edad. Lo acusan de supuesta colaboración con fuerzas extranjeras a través de un fondo -ya disuelto- dedicado a apoyar a integrantes de los movimientos de protesta a favor de la democracia, que se movilizaron en la ciudad en 2019.
Zen fue obispo de Hong Kong y lo nombraron cardenal en 2006 para jubilarse tres años después. Mantuvo un papel activo durante las protestas antigubernamentales en 2019 y es un destacado defensor de la democracia en la excolonia británica.
Detención de cardenal en Hong Kong
Junto con el religioso detuvieron a la artista canadiense-hongkonesa Denise Ho, a la abogada Margaret Ng y a la exlegisladora Cyd Ho. Todos ellos también fideicomisarios del citado fondo, según el diario South China Morning Post.
Las detenciones ocurrieron después de que otro de los responsables de la organización fue interceptado y arrestado el martes. Se trata del académico Hui Po-keung, detenido por la policía en el aeropuerto de Hong Kong. Esto cuando estaba por abordar un vuelo con destino a Alemania.
A Hui también lo acusan de supuesta colaboración con fuerzas extranjeras.
A los cuatro detenidos los llevaron a diferentes comisarías de policía, aunque Cyd Ho ya se encontraba cumpliendo dos condenas relacionadas con las protestas de 2019.
Una asistente de Margaret Ng confirmó a Commercial Radio que la abogada fue arrestada sobre las 7:00 pm, hora local, de este miércoles.
El delito del que se acusa a todos los detenidos está recogido en la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín en junio de 2020 a raíz de las protestas prodemocráticas de 2019, que fueron ganando en violencia a lo largo de varios meses.
La máxima pena que prevé esa normativa es cadena perpetua.
El fondo que administraban las cuatro personas arrestadas se creó en junio de 2019, al inicio de las movilizaciones. Todo con el objetivo de ayudar a personas sin recursos detenidas o heridas durante su participación en las protestas.
En agosto de 2021 la organización fue blanco de críticas de los medios hongkoneses afines al gobierno chino por supuestas conexiones con el extranjero, y poco después fue disuelto.