Detuvieron a un trabajador de un hospital de Wisconsin (Estados Unidos) este jueves 31 de diciembre por destruir más de 500 dosis de vacunas al sacarlas de su necesaria refrigeración y provocar que así que se dañaran, informó la policía.
El centro hospitalario inicialmente informó que 57 viales de la vacuna de Moderna fueron desechadas después de que un empleado de manera inadvertida extrajo las dosis del refrigerador en el centro de Grafton y las dejó fuera durante toda la noche. El empleado, sin embargo, admitió posteriormente haberlo hecho de forma premeditada.
El presidente del Aurora Health Care Medical Group, el doctor Jeff Bahr, dijo que el FBI y la policía del Estado de Wisconsin se han unido en una investigación, aunque añadió que la motivación individual aún no está clara. No obstante, el trabajador fue detenido.
«Seguimos creyendo que la vacunación es la forma de salir de la pandemia», señaló el centro hospitalario en un comunicado en el que manifestaron su disgusto con estas acciones individuales que resultan en un retraso en la recepción de la vacuna para más de 500 personas.
«Esto supone una violación de nuestros valores esencial por lo que este individuo ya no es empleado nuestro», precisó el comunicado.
Bahr, admitió que 57 personas las inocularon con algunas de las dosis que extrajeron de los refrigeradores, antes de que el resto de las vacunas las desecharan. Aquellos que recibieron tales dosis los informaron posteriormente de que la vacuna en ellos será menos efectiva.
Wisconsin ha registrado más de 477.000 casos positivos de covid-19 y al menos 5.000 personas fallecidas.