La Policía Nacional detuvo este miércoles a otra venezolana que estaría implicada en el doble descuartizamiento que ocurrió en un hotel de San Martín de Porres, Perú, la semana pasada.
Jacksiver Jhoaury Salcedo Campos es el nombre de la mujer que arrestaron los agentes de la PNP en el límite de los distritos Independencia y Los Olivos. Fue trasladada a la comisaría Sol de Oro y se encuentra en proceso de investigación en la División de Investigación de Homicidios.
Su apariencia física coincide con la de una de las mujeres que aparece en los videos de las cámaras de seguridad del hotel Señor de Sipán, en el distrito de San Martín de Porres. Además, entre sus objetos se encontraron unas zapatillas idénticas a las registradas en las imágenes.
Vale recordar que los restos del venezolano Rubén Matamoros Delgado y del peruano Jafet Torrico Jara fueron abandonados en varios puntos de la ciudad, una vez que fueron asesinados y descuartizados.
Horas más tarde, el coronel Jorge Luis Castillo, de la Policía Nacional de Perú, indicó a la prensa que Salcedo Campos reconoció que había estado en la escena del crimen. Señaló que luego de la declaración la mujer pasó a estar en calidad de detenida.
“Reconoce su participación en el lugar de los hechos (…). Ha admitido conocer a las personas que están en el sitio”, dijo el coronel. La mujer fue trasladada a la sede de Medicina Legal.
Detenidos e investigados
Un trabajador del hotel, una persona que ayudó a cargar las bolsas que contenía los cuerpos y una mujer requerida por la justicia de Venezuela son los detenidos por el delito de homicidio.
Se trata de Alexander Salazar Álvarez, Verónica Andreína Montoya Araujo, ambos de 25 años de edad, y Abraham Alberto Perozo Borjas, de 28 años, todos de nacionalidad venezolana.
La información que se tiene hasta ahora indica que los asesinatos cometidos en la habitación 507 del hotel tendrían relación con la venta de drogas. También se cuenta con la intervención de Raúl Felipe Bodero Cerna como testigo, por su participación al realizar el servicio de taxi para abandonar los restos humanos.