El opositor histórico de Uganda Kizza Besigye está detenido en una prisión militar de la capital y deberá comparecer ante un tribunal militar, anunció el miércoles su abogado horas después de que la esposa del dirigente denunciara que había sido «secuestrado».
«Las últimas informaciones que tenemos indican que Besigye se encuentra en una celda militar en Kampala y que el Ejército tiene previsto llevarlo hoy ante una corte militar general», dijo a AFP su abogado Erias Lukwago, citando fuentes del ejército.
«Todavía no hemos establecido los cargos que se le imputan», agregó, al señalar que su cliente ya había comparecido numerosas veces ante los tribunales militares «con base en acusaciones falsas, incluso después de retirarse del ejército (donde fue coronel) y ahora como civil».
Winnie Byanyima, directora de ONUSIDA y esposa de Besigye, exigió el miércoles en X que el gobierno ugandés «libere a inmediatamente a mi esposo», un opositor que previamente fue cercano al presidente Yoweri Museveni, quien gobierna con mano de hierro desde 1986.
Besigye, de 68 años, se ha postulado a la presidencia contra Museveni en las elecciones de 2001, 2006, 2011 y 2016.
La directora de ONUSIDA, con sede en Ginebra, afirmó la noche del martes en X que su esposo fue «secuestrado el pasado sábado mientras estaba en Nairobi», y actualmente está «en una prisión militar de Kampala», la capital de Uganda.
El país africano es señalado periódicamente por ONG y gobiernos occidentales por sus violaciones de los derechos humanos y de la libertad de expresión, así como por la represión de opositores.
Por su parte el ministro de Información y Orientación Nacional, Chris Baryomunsi, dijo previamente a AFP que el gobierno estaba «verificando» el paradero de Besigye y que en ese momento no podía confirmar dónde se encontraba.
A finales de julio, 36 miembros del Foro para el Cambio Democrático (FDC), un partido fundado por Besigye, fueron detenidos en Kenia y deportados a Uganda, donde se les acusó de terrorismo. Fueron liberados en octubre bajo fianza.
Bobi Wine, otro dirigente opositor que ha sido blanco de las autoridades, urgió la liberación inmediata e incondicional de Besigye.
«Es muy chocante que Kenia, que solía ser un sitio seguro para los disidentes (ugandeses), ahora sea cada vez más una zona de operaciones de la dictadura de Uganda», publicó Wine en X.