Las fuerzas de seguridad de Colombia detuvieron en ese país a un nuevo implicado en el ataque al político español Alejo Vidal-Quadras, exvicepresidente del Parlamento Europeo por el conservador Partido Popular y cofundador del ultraderechista Vox, perpetrado en Madrid el 9 de noviembre, confirmaron a Efe fuentes policiales.
Según las fuentes, se le vincula con la compra de la motocicleta en la que huyeron el autor del disparo y el conductor que lo acompañaba.
Se trataría del cuarto detenido por este atentado que investiga la Audiencia Nacional española, mientras que se sigue buscando al presunto autor material, un ciudadano francés de origen tunecino con múltiples antecedentes en Francia.
La detención se practicó el miércoles en el departamento colombiano de Norte de Santander, según las mismas fuentes, que indican que el arrestado es Greg Oliver Higuera Marcano, un ciudadano venezolano que pretendía entrar ilegalmente en Colombia por un puesto de control terrestre en la localidad de Villa del Rosario.
Higuera, según el departamento de Migración Colombia, tenía «alerta roja de Interpol por terrorismo» y era solicitado por las autoridades de España».
La «alerta roja o circular roja» es una solicitud dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición.
Vidal-Quadras dice que detrás del tiroteo podría estar el régimen de Teherán
El arresto de este hombre se suma a las tres detenciones practicadas en España el 21 de noviembre.
El magistrado de la Audiencia Nacional española Francisco de Jorge, que investiga la causa como terrorismo, envió a prisión a uno de los detenidos en España, en tanto que dejó en libertad a su pareja y al otro arrestado.
Además, dictó una orden internacional de busca y captura contra Mehrez Ayari, de 37 años de edad, un francés de origen tunecino con múltiples antecedentes en Francia, su país de residencia, y al que la Policía española considera autor material del ataque.
Vidal-Quadras, de 78 años de edad, recibió un tiro en la cara el 9 de noviembre muy cerca de su domicilio, en un barrio acomodado de Madrid.
Él mismo comunicó a la policía que detrás del tiroteo podría estar el régimen de Teherán debido a sus relaciones con la oposición iraní.
Tras dos semanas ingresado en un hospital de la capital, recibió el alta.
Según el analista Alvise Pérez, desde el inicio de la investigación, tanto el pagador como los implicados tenían una presunta relación con altos cargos del gobierno de Venezuela.