La policía de Argentina detuvo a otro venezolano sospechoso de participar en el asalto a dos turistas británicos de los cuales uno murió de un tiro. La captura se efectuó en en un paso fronterizo con Bolivia el pasado sábado en Buenos Aires. Hasta el momento hay otras ocho personas detenidas, informaron este miércoles a EFE fuentes policiales.
El arresto del otro venezolano se originó en el paso de La Quiaca, ubicado en la norteña provincia de Jujuy. En ese momento, Aly José Ramos Ladera ingresó sus datos en el puesto de migraciones para escapar hacia Bolivia. Esa situación hizo saltar el pedido de captura y permitió apresarlo al cuerpo de Gendarmería, policía militarizada argentina.
Las investigaciones policiales señalan que Ramos Ladera sería el dueño de uno de los vehículos, un Ford Fiesta rojo, que participó en el asalto perpetuado el pasado sábado a las puertas del hotel Faena, en el exclusivo barrio porteño de Puerto Madero, cuando los dos turistas británicos llegaron desde el aeropuerto internacional de Ezeiza.
En total, nueve personas se encuentran detenidas por este hecho. Entre ellas se encuentra el también venezolano Ángel Eduardo Lozano Azuaje, alias Cachete, arrestado el pasado lunes cuando intentaba huir hacia Bolivia. El hombre es sospechoso de efectuar los disparos que mataron a uno de los turistas y causaron una fractura en la cadera al otro, presuntamente hijo de la víctima.
La investigación apunta a que puede haber otro tirador más aún por detener.
Los otros detenidos están en su mayoría relacionados con la parte logística de esta banda criminal que operaba principalmente en el aeropuerto de Ezeiza. Los presuntos delincuentes detectaban en ese lugar a aquel que tenía un reloj de alta gama y luego lo seguían hasta su destino y ahí practicaban el asalto. Así informó el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
Este fin de semana, las fuerzas policiales habían encontrado uno de los vehículos que participaron en el asalto luego de realizar 18 registros en viviendas de la provincia de Buenos Aires y de la capital. El automóvil pasó a disposición del Departamento de Criminalística para buscar restos y pruebas.
Las imágenes proporcionadas por las cámaras de seguridad de la ciudad fueron clave para dar con los posibles responsables.