Las autoridades colombianas detuvieron este lunes a dos agentes de la Policía Nacional por la muerte de Santiago Murillo, un joven de 19 años de edad que recibió un disparo en el pecho durante una manifestación en la ciudad de Ibagué.
Santiago es uno de los rostros más visibles de las violaciones de derechos humanos por las que es acusada la Policía de Colombia, responsable, según organizaciones civiles, de actuar con fuerza desmedida contra los ciudadanos que protestan de manera pacífica desde el 28 de abril en varias partes del país.
El joven caminaba hacia su casa cuando recibió el disparo con arma de fuego, según relató su madre al responsabilizar a la Policía por el crimen.
«Le informo al país que el día de hoy fueron capturados dos oficiales de la institución vinculados a la investigación por la muerte del joven Santiago Andrés Murillo, que fue herido durante los disturbios ocurridos el primero de mayo cerca a un centro comercial», dijo el inspector de la Policía Nacional, general Jorge Ramírez.
EL oficial agregó que los dos uniformados «quedan inmediatamente suspendidos de sus funciones» y que la investigación del caso fue «asumida por el poder preferente de la Procuraduría General».
Indicó además que hasta el momento se han iniciado desde la Inspección de la Policía «62 investigaciones disciplinarias por distintos comportamientos presuntamente irregulares desde el comienzo de las manifestaciones del 28 de abril».
De esas investigaciones, 10 fueron entregadas al Ministerio Público y cinco agentes de la institución han sido suspendidos de la Policía.
Desde que comenzaron las manifestaciones, la fuerza pública ha sido acusada de múltiples agresiones contra los protestantes, agresiones sexuales y detenciones arbitrarias, así como varios agentes han sido denunciados por la muerte de civiles que se manifestaban de manera pacífica.
La Fiscalía anunció el miércoles pasado que imputará a varios oficiales por los homicidios de tres civiles durante las manifestaciones, mientras que el jueves fue detenido el mayor de la Policía Carlos Javier Arenas por la muerte de Brayan Niño, un joven de 24 años que falleció el pasado sábado durante una protesta en el municipio de Madrid, en el departamento de Cundinamarca.
Desde que comenzaron las protestas el 28 de abril en Colombia, al menos 27 personas han muerto durante las jornadas reivindicativas, según informó el viernes la Fiscalía y la Defensoría del país en un documento, en el que aclara que, de esos fallecimientos, 11 están ligados directamente con los hechos, siete están «en verificación» y hay nueve que no tienen relación con las protestas.