Restos de cuerdas de una antigüedad de 40.000 años fueron descubiertos cerca del paraje de Gorges de l’Ardèche, en el sur de Francia, y son la prueba de las «capacidades cognitivas inesperadas» del hombre de Neandertal, anunció este viernes el Centro Nacional de Investigaciones Científicas.
Un equipo internacional de ese organismo de investigación francés descubrió las cuerdas entre el sílex del Abri du Maras, lugar prehistórico situado en la localidad de Saint-Martin-d’Ardèche.
«Un análisis microscópico permitió demostrar que estos residuos estaban ‘torcidos’, prueba de su modificación por la actividad humana», indicó el CNRS.
Según los científicos, el hombre de Neandertal necesitaba «una buena comprensión de las matemáticas, necesarias para enrollar fibras, pero también un conocimiento profundo del crecimiento de los árboles» para realizar la cuerda, «la prueba más antigua de la tecnología textil conocida hasta ahora».
Según los investigadores, esas fibras demostraron que «contrariamente a la creencia popular, Neandertal no estaba menos avanzado tecnológicamente que el Homo sapiens».
El descubrimiento lo publicaron el 9 de abril de 2020 en la revista científica Scientific Reports.