Un equipo de investigadores austríacos desarrolló un nuevo método para convertir dióxido de carbono en metanol y etanol. El estudio se publicó este miércoles en la revista Nature Communications.
«Es una estrategia sostenible para resolver la creciente crisis energética, que al mismo tiempo tiene el potencial de mitigar la contaminación ambiental», explican los científicos del Instituto de Química Orgánica de la Universidad de Linz, Austria.
Producir alcohol a partir de CO2 ya era posible, a través de la oxidación de agua en oxígeno. Este proceso era poco eficiente en soluciones acuosas por la baja reactividad del CO2 en el agua.
Para aumentar la eficacia del proceso, el equipo austríaco ha sintetizado una molécula con iones de cobalto en su interior. Esta partícula actúa como catalizador durante la reacción química.
Ahora los investigadores austríacos quieren comprobar el rendimiento de ese método a gran escala, para lo que efectuarán pruebas en una planta piloto. La prueba se haría con varios socios alemanes con los que ya colaboraron durante el desarrollo del proyecto.