La Fiscalía de Ruán está en proceso de verificación de la identidad del hombre que intentó este viernes quemar la sinagoga de la ciudad de Ruán y murió a tiros de la Policía, un incidente en el que la pista terrorista está descartada por ahora.
«El individuo llevaba consigo solo una tarjeta de transporte de Ruán. Estamos en proceso de verificar su identidad», dijo ante el prensa del fiscal de Ruán, Frédéric Teillet.
No obstante, los medios franceses aseguran que este hombre, del que se desconoce nacionalidad y edad, estaba bajo una orden de expulsión emitida hace más de un año por estancia irregular en el territorio francés, una directiva que no se ejecutó por los recursos legales presentados.
Teillet explicó que informó a la Fiscalía antiterrorista sobre este incidente, pero aclaró que, de momento, es la Fiscalía de Ruán la encargada de coordinar las investigaciones, lo que supone que las autoridades no ven todavía suficientes pistas para tratar ese ataque como terrorista.
El fiscal confirmó que hay dos investigaciones abiertas, una por degradación con incendio por motivos religiosos y por violencia contra autoridad pública y otra para aclarar los motivos que llevaron al policía a disparar contra el asaltante, encargada a la Inspección de la Policía Nacional de Rennes.
El agente ha sido puesto bajo custodia policial mientras se investigan las imágenes de los hechos y se le interroga. No obstante, Teillet aclaró que, después de ver las imágenes disponibles de la intervención, el policía disparó su arma dentro del reglamento.
El fiscal refrendó el relato hecho por los medios franceses, por el que, un poco antes de las 7.00 hora local (5.00 GMT), la policía llegó a la sinagoga de Ruán alertada por el humo que salía de ella.
Allí, vieron a un hombre subido en el techo del edifico. Armado con una barra de hierro y un cuchillo de cocina, insultó a los agentes y se abalanzó sobre uno de ellos, quien, sin éxito, no logró que el hombre retrocediera. El policía realizó entonces cinco disparos, de los que cuatro impactaron en el cuerpo del asaltante.
«Murió poco después, a pesar de los primeros auxilios prestados por los bomberos», refirió Teillet, quien detalló que la autopsia se realizará esta tarde.
Algunas sinagogas de Francia tienen vigilancia policial periódica desde hace años e incluso la Gran Sinagoga de París dispone de una presencia permanente de agentes en su perímetro.