Un grupo de sacerdotes en Austria declaró que bendecirá las uniones homosexuales. De esta manera desafía la declaración oficial del Vaticano en la que descarta la posibilidad de consagrar parejas del mismo sexo. Así lo informó Reuters.
«Los miembros de la Iniciativa de Párrocos estamos profundamente consternados por el nuevo decreto romano que pretende prohibir la bendición de las parejas del mismo sexo. Se trata de una recaída en los tiempos que esperábamos haber superado con el papa Francisco», dice un comunicado del grupo.
No es la primera vez que este colectivo religioso va en contra de la posición oficial del Vaticano. De hecho, el grupo también aboga por que las mujeres también puedan ser ordenadas sacerdotes y defiende que los curas puedan contraer matrimonio. Además, la agrupación aseguró que sus miembros darán la comunión a protestantes, al igual que a los creyentes católicos divorciados que se vuelvan a casar.
Decisión del Vaticano
El Vaticano publicó este lunes una nota aclaratoria para recordar que la Iglesia católica no puede impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo. Esto después de que en algunos ambientes eclesiásticos hayan surgido dudas sobre este tema.
“No es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio. Tampoco como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”, escribe la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Con un Responsum ad dubium, es decir una respuesta a una duda, aprobada por el papa Francisco, el ex Santo Oficio respondió negativamente a la pregunta que se hacían muchos sacerdotes: ¿la Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?
La respuesta se debe a que en algunos ambientes eclesiásticos se están difundiendo proyectos y propuestas de bendiciones para uniones de personas del mismo sexo.
Esas sugerencias, indicó la nota, están motivadas por una sincera voluntad de acogida. Y también de acompañamiento de las personas homosexuales, a las cuales se proponen caminos de crecimiento en la fe, pero que no pueden convertirse en bendiciones.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, que dirige el cardenal español Luis Francisco Ladaria Ferrer, matiza que “Dios ama a cada persona, como también lo hace la Iglesia rechazando toda discriminación injusta”.