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Denuncian que opositor ruso fue envenenado en un hotel

por Avatar EFE

El líder de la oposición extraparlamentaria rusa Alexéi Navalny fue envenenado con el agente nervioso del grupo Novichok en el hotel en el que se alojaba en la ciudad siberiana de Tomsk, aseguró este jueves su equipo en una publicación en Instagram.

En la cuenta de Navalny en esa red social, sus compañeros subieron un vídeo como prueba de esta denuncia con imágenes de la habitación del opositor, que fueron grabadas inmediatamente después de que se conociera su colapso en el avión en el que viajaba a Moscú.

En las imágenes, los miembros del equipo de Navalny recogen unas botellas de agua que posteriormente fueron enviadas a Alemania, donde el líder opositor se recupera del envenenamiento.

El semanario alemán Der Spiegel, que citó fuentes próximas a la investigación, reseñó que los análisis efectuados en Alemania detectaron restos de la sustancia tóxica no solo en la sangre, la orina y la piel de Navalny, sino también en una botella de agua.

«¿De dónde salió la botella?… Se trata de un botella de la habitación del hotel de Tomsk, donde se alojó Navalny y nuestro equipo de filmación», explica su equipo en la entrada en Instagram.

Los compañeros de Navalny explicaron que decidieron recoger todo tipo de pruebas y documentarlas, ya que era evidente, a se juicio, de que Rusia no iba a investigar.

«Dos semanas después, precisamente en una botella de la habitación de Tomsk un laboratorio alemán descubrió restos de Novichok«, añadieron.

Otros tres laboratorios corroboraron de manera independiente que el líder opositor ruso fue envenenado con Novichok, señalaron.

«Ahora lo entendemos: el envenenamiento se produjo antes que dejara la habitación para ir al aeropuerto», subrayaron.

El 20 de agosto pasado Navalny sufrió un colapso durante un vuelo de Siberia a Moscú, lo que forzó un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Omsk, donde recibió tratamiento en un hospital local.

Los médicos rusos que lo trataron aseguraron no haber encontrado rastros de envenenamiento y atribuyeron su estado a problemas de metabolismo.

Dos días después, por solicitud de la familia y de sus colaboradores, Navalny fue traslado a Berlín, donde está siendo tratado en el hospital universitario Charité.