El defensor del pueblo de Perú, Walter Gutiérrez, afirmó este lunes que en los primeros 120 días del gobierno de Pedro Castillo se vulneraron varios estándares sobre la libertad de expresión y de prensa. Exhortó al presidente a brindar entrevistas a la prensa para tender un puente con la ciudadanía.
Castillo y la libertad de expresión
Así lo dijo durante una rueda de prensa en la que se presentaron las conclusiones del informe «Supervisión al Poder Ejecutivo en relación con la Libertad de Prensa».
Gutiérrez mostró su preocupación ante las diversas dificultades que imponen ciertos miembros del gobierno de Castillo al ejercicio de la libertad de prensa.
Afirmó, en ese sentido, que la información «está inmersa en un ambiente hostil e incompatible con el sistema democrático».
Gutiérrez explicó que la Defensoría sometió a supervisión los primeros cuatro meses del Ejecutivo en materia de libertad de prensa y expresión. Ello con base en un conjunto de patrones internacionales y nacionales.
«El resultado, muy desafortunadamente, es que ha habido transgresión de varios estándares», dijo.
En concreto, el defensor mencionó «agresiones a los periodistas, no solo físicas sino en el discurso y la narrativa».
Además, criticó al exprimer ministro Guido Bellido por utilizar el quechua «no para ampliar su discurso o integrar a sectores quechuahablantes, sino para agredir y burlarse de periodistas».
«Periodistas que no creen problemas»
El defensor cuestionó, también, situaciones como la protagonizada recientemente por el ministro de Energía y Minas, Eduardo González, quien declaró que solo atendería a los periodistas de los medios de comunicación que no le creen problemas.
A todo ello se suma el largo periodo de Castillo sin dar entrevistas, pues el mandatario no concedió ninguna desde que ganó la segunda vuelta electoral en junio.
Además, en sus intervenciones públicas, el presidente tampoco responde a preguntas de los periodistas y se limita a hacer declaración sin opción a réplica.
En ese sentido, Gutiérrez recordó que «la restricción del acceso a la información pública es también la violación de un estándar. El Estado no se puede encasillar».
Reunión con Castillo
Así, el defensor adelantó que solicitará una reunión con el presidente para exponerle las conclusiones del informe, así como para instarlo a dar entrevistas y conferencias de prensa que permitan a los medios de comunicación hacer «ese puente entre la ciudadanía y el poder».
«El silencio no le hace ningún favor al presidente», sentenció Gutiérrez en alusión a la falta de explicaciones de Castillo sobre las reuniones que tuvo con políticos y empresarios fuera de Palacio de Gobierno.
Ya en la tensa carrera para la segunda vuelta presidencial se vislumbró la animadversión entre Castillo y un sector mayoritario de la prensa limeña, que, como han señalado instituciones como la Unión Europea, exhibió un trato desigual y sesgado a favor de la candidata Keiko Fujimori frente al entonces candidato del partido marxista Perú Libre.
En varias ocasiones, Castillo denunció ser injustamente «terruqueado» (calificado de terrorista) por varios medios de comunicación que lo tildaron de esa manera por liderar una facción disidente del tradicional Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep). Este posee presuntos nexos con el Movadef, el brazo político del grupo terrorista Sendero Luminoso, algo que él siempre niega.
Destitución
La crispación política generada durante la segunda vuelta electoral se mantiene desde que Castillo asumió la presidencia, el 28 de julio, con enfrentamientos con la oposición.
Esta, por cierto, domina el Congreso y cuestiona e interpela constantemente a ministros y funcionarios oficialistas. Incluso buscará este martes oficializar un pedido para que se debata la destitución del gobernante por «incapacidad moral«.