La defensa del empresario colombiano-venezolano Alex Saab, señalado como testaferro de Nicolás Maduro, detenido en Cabo Verde, denunció que el país ha impedido que un oncólogo le examine, por lo que ha apelado directamente a su primer ministro, José Ulisses de Pina Correia, para que «se sobreponga a la lucha política» y muestre «compasión».
El equipo legal de Saab, quien es enfermo de cáncer, explicó en un comunicado que las autoridades caboverdianas autorizaron a un «oncólogo líder» a viajar a la isla de Sal para examinar a su cliente, pero a su llegada a la cárcel para cumplir su cometido médico le negaron la entrada, por lo que tras tres días de espera tuvo que marcharse del país.
Con ello, han enfatizado que Saab lleva ya 196 días «sin acceso a la atención médica especializada que incluso los traficantes de drogas han recibido del régimen de Cabo Verde». «Este es el tiempo que el régimen caboverdiano ha pasado bailando y saltando a la melodía de la extraterritorialidad mientras ignoraba sus compromisos vinculantes más básicos con sus vecinos más cercanos», han recalcado los abogados.
Asimismo, han insistido en que Saab «necesita urgentemente atención médica», subrayando que durante su estancia en prisión en el archipiélago africano ha perdido 26 kilos y solo ha sido atendido por «médicos no cualificados que le han prescrito medicamentos para el insomnio».
Precisamente por eso, han argumentado, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ordenó el 2 de diciembre que Saab fuera inmediatamente puesto en arresto domiciliario y que se le diera acceso sin restricciones a atención médica especializada.
Sin embargo, se han quejado, «desde entonces, el pequeño archipiélago se ha atado a sí mismo en nudos tratando de justificar por qué no debe cumplir con la decisión vinculante de ese tribunal».
Así las cosas, han reclamado «urgentemente» a Pina Correia que «demuestre su capacidad de estadista y se sobreponga a la lucha política, y que demuestre que tanto él como su país son capaces de mostrar compasión y consideración».
«¿Qué es lo que lleva a Cabo Verde a tales profundidades de comportamiento inhumano y sin compasión?, ¿qué es exactamente lo que el régimen teme tanto de llegar al conocimiento del mundo?, ¿por qué el régimen destruye los años de crear una fachada cuidadosamente preparada de vida, libertad y búsqueda de la felicidad?, ¿cuánta buena voluntad está dispuesto a sacrificar este régimen sólo para complacer a un pretendiente que tiene un historial de avanzar rápidamente una vez que la persecución ha terminado?», han cuestionado.
Preso en Cabo Verde
Saab fue detenido el pasado 12 de junio en Cabo Verde, donde hizo una parada técnica en su viaje hacia Irán, a donde se dirigía en «misión especial humanitaria bajo el título de enviado especial, con inmunidad completa según el Derecho Internacional», para «negociar la entrega de gasolina y otros productos, como recambios, para impulsar la industria petrolera en Venezuela», de acuerdo con su versión.
El Ministerio de Exteriores venezolano ha reconocido que Saab actuaba como «agente del Gobierno Bolivariano de Venezuela» y que estaba en Cabo Verde para realizar gestiones relacionadas con la obtención de alimentos, medicamentos y productos médicos para combatir la pandemia de coronavirus.
Por su parte, la oposición venezolana señala a Saab como el encargado de gestionar el «dinero mal habido» de Maduro, obtenido de actividades ilegales entre las que cuenta la minería ilegal y el narcotráfico. Además, le identifica como el cerebro de la Operación Alacrán para arrebatar a Juan Guaidó la Presidencia de la Asamblea Nacional.