Varias decenas de personas se manifestaron este sábado en Santiago para mostrar su rechazo a la nueva Constitución que se redacta en Chile, en reemplazo de la promulgada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet y que tendrá que validarse en septiembre en un plebiscito de voto obligatorio.
«Rechazo popular», «Yo no apruebo» o «Era no más abusos, no menos derechos» fueron algunos de los lemas elegidos por los manifestantes en sus pancartas y carteles para mostrar su desacuerdo con el trabajo que desde el pasado 4 de julio realiza la Convención Constitucional en la elaboración de la nueva Carta Magna.
«No nos protegen nada, solamente les beneficia a ellos. Ellos han hecho absolutamente todo lo contrario que le ofrecieron al pueblo. Aquí hay cosas que cambiar, pero no de esta forma. Por eso rechazamos una nueva Constitución», dijo a la AFP Sandra Lavín, trabajadora independiente de 58 años.
La protesta se realizó en un parque del centro de la capital y los adherentes denunciaron que el órgano constituyente pretende en la nueva Constitución quitar derechos como la propiedad privada, legalizar el aborto libre o expropiar los fondos privados individuales de pensiones.
La Convención ya aprobó un artículo que garantiza derechos sobre el propio cuerpo, que abre la posibilidad a legislar sobre el aborto libre, algo que actualmente solo está permitido cuando existe riesgo de vida para la madre, inviabilidad fetal y en caso de violación.
Los manifestantes también alegaron que la nueva Carta Magna llevará al país al comunismo de la mano del flamante presidente Gabriel Boric, un exlíder estudiantil de 36 años al frente de una alianza de izquierda que incluye el Partido Comunista pero que ha criticado gobiernos como el de Nicolás Maduro en Venezuela o el de Daniel Ortega en Nicaragua.
«Aquí en Chile lamentablemente si no hacemos algo nos vamos a pique. Todo Latinoamérica está hacia el comunismo, los únicos patriotas son (el presidente de Brasil, Jair) Bolsonaro y nosotros que estamos en la calle», señaló a la AFP una manifestante identificada como María Angélica, de 55 años.
En la protesta participó el diputado Agustín Romero, del ultraderechista Partido Republicano, quien invitó a los presentes a no aprobar el próximo 4 de septiembre la nueva Constitución en el plebiscito alegando que será «refundacional», «marxista» y «chavista».
La Convención Constitucional fue concebida como la salida institucional con la que Chile encauzó las violentas protestas sociales que estallaron el 18 de octubre de 2019 denunciando a la actual Carta Magna, heredada de la dictadura de Pinochet (1973-1990) como origen de la desigualdad en el país.