Al menos un centenar de hondureños ingresaron este miércoles a Guatemala de manera ilegal después de cruzar masivamente una frontera en el noreste del país centroamericano, según constató Efe.
Los hondureños, miembros de una nueva caravana que partió el martes desde San Pedro Sula con rumbo a Estados Unidos, entraron a Guatemala por el departamento de Izabal, en la costa del océano Atlántico de ambos países.
De acuerdo con varias fuentes, las autoridades aduaneras de Honduras no pudieron evitar el paso del centenar de migrantes al verse abrumados por la cantidad de personas que se congregaron en la frontera de Corinto, del departamento de Cortés, que colinda con Izabal.
El martes pasado, un grupo de aproximadamente 200 migrantes dejó San Pedro Sula y se enfiló hacia Guatemala por el sector de Corinto. Otra caravana más nutrida también partió del mismo lugar, pero prefirió cubrir otra ruta para, así, ingresar a Guatemala por vía Agua Caliente.
Guatemala y Honduras tienen un acuerdo mediante el cual sus ciudadanos pueden cruzar las fronteras de ambos países sin inconvenientes, siempre y cuando accedan al registro aduanero con su documento de identificación.
Razones de los migrantes hondureños
Los migrantes hondureños se concentraron el martes en la noche, antes de la salida, en una central de autobuses interurbanos de San Pedro Sula. Según sus propias palabras, la opinión generalizada es que abandonan Honduras por la falta de trabajo y las condiciones de violencia que imperan en la nación centroamericana.
En Honduras hubo otras cuatro caravanas entre octubre de 2018 y abril de 2019.
La policía hondureña intentó reprimir el paso masivo de la caravana, compuesta por hombres, mujeres y niños, con el lanzamiento de bombas lacrimógenas.
Miembros de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala se hicieron presentes este miércoles en varias fronteras para verificar la situación, incluso en la de Corinto.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró que su país será «extremadamente exigente» en cuanto al paso ilegal de menores de edad.
«Hemos dado las instrucciones al director del Instituto Nacional de Migración, que, por los convenios (regionales), no podemos impedir que entren las personas que vienen plenamente identificadas», expuso Giammattei. Sin embargo, «sí vamos a ser extremadamente exigentes en cuanto a los menores de edad», añadió el mandatario en su primer día como presidente de Guatemala.
El Ministerio de Gobernación (Interior) de Guatemala confirmó mediante una nota de prensa que «realiza operativos de seguridad» en la frontera de Corinto y también en Agua Caliente, donde «se verifica que las personas de origen hondureño que integran una caravana cumplan con sus trámites migratorios».
Guatemala y Honduras forman parte del denominado Triángulo Norte de Centroamérica, junto a El Salvador. La región es considerada una de las más violentas del planeta. De acuerdo con organismos internacionales, cada año al menos medio millón de personas de los tres países emigra a Estados Unidos de manera ilegal en busca de mejores oportunidades de vida.