El primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, solicitó la presencia de la canciller de Venezuela en la isla, Marisol Gutierrez de Almeida a una reunión urgente a propósito de la decisión del presidente Nicolás Maduro de cerrar la frontera.
Rhuggenaath aseguró que este cierre unilateral de la frontera no promueve las buenas relaciones entre ambos países y no contribuye a la solución del contrabando.
“Es evidente que las actividades ilegales deben abordarse. Curazao, así como los demás países del Reino de los Países Bajos, actúan de buena fe y en buena cooperación con Venezuela en la lucha contra la ilegalidad y el crimen.”
Según el primer ministro, para el gobierno de la isla caribeña la relación con Venezuela es importante sobre todo por sus lazos económicos, culturales y la cooperación en la operación de la refinería.
El gobierno curazoleños está dispuesto a discutir propuestas sobre la lucha contra el comercio ilegal.
Rhuggenaath dio la orden para monitorear de cerca las consecuencias y tomar las medidas necesarias para evitar los problemas derivados del cierre temporal de las fronteras.
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