La Unión Cuba-Petróleo informó que la venta de gas doméstico estará regulada tanto para los clientes del “mercado racionado”, como para aquellos que adquieren el producto de forma “liberada” en el país.
Yoan Osorio Olazábal, jefe del Grupo de Mercado de la empresa de gas licuado, comunicó que las nuevas regulaciones que comenzaron a regir el pasado 19 de agosto afectan a todas las provincias del país.
La norma fue impuesta luego de que el régimen de Nicolás Maduro se vio obligado a reducir considerablemente la entrega de subsidios a la isla caribeña para afrontar su propia crisis.
Las medidas se deben a “dificultades presentadas con la llegada de gas licuado al país”, según la prensa oficial.
Los testimonios
María Cristina Argüelles, una ama de casa en Cienfuegos, dijo a El Nuevo Herald que escuchó en la radio que el racionamiento del gas obedece a “las medidas de Donald Trump para asfixiarnos”.
Argüelles, de 48 años de edad, teme que con el regreso de los apagones la gente no tenga con qué cocinar. “Hace unas semanas tuvimos apagones imprevistos de más de seis horas. Ahora no solo tenemos que zapatear todos los días la comida que está escasa y cara, sino también que inventar cómo la cocinamos porque ni combustible hay”, agregó.
El documento establece:
Para el mercado racionado: una familia compuesta por 4 personas deberá esperar 32 días para tener derecho de comprar una bombona de gas licuado de 10 kilogramos. Los hogares con 8 habitantes el ciclo alcanza los 18 días.
Para el mercado liberado: los clientes solo pueden comprar 1 cilindro cada 2 meses.
“Los clientes normados no podrán comprar gas liberado”, advirtió el documento.
Moraima Fowler, explicó: “En mi casa ya tuvimos que volver a la leña porque con la olla eléctrica no podemos cocinar todo. Por suerte nunca desmantelamos el fogón del patio, porque muchos vecinos, que pensaron que el gas licuado se iba a mantener estable, creyeron que no iban a tener que volver a la leña y al humo”.