La cancillería cubana rechazó este sábado la «intromisión flagrante y desafiante» del encargado de negocios de Estados Unidos, Timothy Zúñiga-Brown, en la reciente protesta de jóvenes artistas del llamado Movimiento San Isidro en Cuba.
El jefe del departamento de Estados Unidos en la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, convocó a Zúñiga-Brown y le comunicó que «Cuba no permite a Estados Unidos, ni a Estado alguno la injerencia en los asuntos internos del país», señala una nota del ministerio de Relaciones Exteriores.
Un grupo de artistas del Movimiento San Isidro mantuvo una protesta durante 10 días en el homónimo barrio de La Habana para exigir la liberación de uno de sus miembros, condenado a ocho meses de cárcel por «desacato» a la autoridad.
La protesta terminó la noche del jueves, cuando la policía allanó la sede del grupo alegando que incumplía las normas sanitarias contra el covid-19 de uno de los presentes, recién llegado de México, a través de Estados Unidos.
Fernández de Cossío acusó a Zúñiga-Brown de haber acudido varias veces a San Isidro y de prestarse a transportar personalmente y a apoyar a quienes estaban violando las normas sanitarias.
Tal proceder constituye «graves violaciones de sus funciones como diplomático y como jefe de misión, una intromisión flagrante y desafiante en los asuntos políticos internos de Cuba», agregó.
Cuba «tiene pleno conocimiento del involucramiento del gobierno de los Estados Unidos en el financiamiento, la orientación y la incitación a grupos e individuos en Cuba para que desafíen la autoridad del gobierno, tanto por vías pacíficas como por vías violentas», añadió.
El funcionario cubano enfatizó que «Cuba no acepta ese comportamiento, y que no le tolerará a él y su Embajada que se conduzcan en Cuba en desacato de la ley y las normas, en violación de sus obligaciones como diplomático», indicó la nota divulgada.
El viernes, el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Michael Kozak, dijo en su cuenta de Twitter que «la comunidad internacional exige al régimen que respete los derechos humanos en Cuba», al referirse a la protesta de San Isidro.