Cuba exigirá desde finales de enero a todos los viajeros que ingresen en el país completar un formulario en línea con datos personales y sanitarios, en el arranque del año que aspira a que arraigue la recuperación del sector, vital para la economía de la isla.
La medida, anunciada en una conferencia de prensa por los Ministerios de Transportes y Sanidad Pública y recogida este jueves en la Gaceta Oficial, entrará en vigor el próximo 23 de enero.
Según señaló Rita María García, directora de Transporte Aéreo y Relaciones Internacionales del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, en la conferencia de prensa, el registro digital podrá realizarse desde 48 horas antes del vuelo.
El registro se hará en la plataforma D’Viajeros -que operaba ya en fase de pruebas- y en la que se han inscrito hasta el momento 1,7 millones de viajeros.
La opción de rellenar la planilla en el aeropuerto de llegada de manera física, hasta ahora activa, dejará de estar disponible para los turistas internacionales.
«La implementación del llenado del formulario anticipadamente por el viajero en la plataforma online minimiza el contacto físico disminuyendo su estadía en la línea de vigilancia epidemiológica y evitando las aglomeraciones», argumentó Carmelo Trujillo, jefe del Departamento de Control Sanitario del Ministerio de Salud Pública.
Una vez terminado el formulario, que incluirá preguntas sobre un posible contacto cercano de covid-19, la plataforma generará un código QR que será solicitado al viajero cuando realice el check-in en el aeropuerto de origen y cuando aterrice ya en territorio cubano.
Sector clave
El turismo ha supuesto en los últimos años la segunda mayor partida del producto interno bruto (PIB) y la segunda mayor fuente de divisa extranjera de Cuba, por detrás de la exportación de servicios profesionales, principalmente del sector de la salud.
Sin embargo, el sector atraviesa un mal momento desde 2020 por la conjunción de la pandemia de covid-19 y el endurecimiento de las sanciones de EE UU.
Según los últimos datos oficiales, entre enero y noviembre de 2022 el país recibió cerca de 1,4 millones de viajeros internacionales, cifra por debajo de la meta que el gobierno fijó a la baja para el año pasado (1,7 millones), que originalmente se situaba en los 2,5 millones.
Para este año, el Ejecutivo prevé la llegada de 3,5 millones de turistas, según el Plan Económico 2023 que presentó el gobierno ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) para su aprobación el pasado diciembre.
Esta cifra, que supondría doblar la previsión de 2022, estaría aún por debajo de los niveles previos a la covid-19, cuando la isla registró entre cuatro y cinco millones de turistas internacionales al año, coincidiendo con el acercamiento entre EE UU y Cuba denominado «deshielo».
El desplome del sector turístico en los últimos años ha sido uno de los factores que más ha influido en la grave crisis económica que atraviesa la isla, caracterizada por la escasez de productos básicos, los cortes eléctricos, la inflación y la dolarización parcial.
El gobierno cubano prevé que el PIB crezca 2 % -tras el 1,3 % con el que estima que se cerró el ejercicio previo- lo que dejaría al país aún 8 % por debajo de los niveles previos a la pandemia.