Los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia y Estados Unidos plantearon este jueves una segunda vuelta electoral en Bolivia en caso de que no pueda garantizar, junto con la Misión de Observación Electoral de la OEA, un escrutinio transparente y creíble de las elecciones presidenciales.
“En el caso de que la MOE no esté en condiciones de verificar los resultados de la primera vuelta, llamamos al gobierno de Bolivia a restaurar la credibilidad de su sistema electoral a través de la convocatoria a una segunda vuelta electoral, que sea libre, justa y transparente, entre los dos candidatos más votados”, manifestaron los cuatro países en un comunicado.
El desenlace de las elecciones sigue en vilo, puesto que el presidente Evo Morales insiste en que obtuvo una victoria amplia, mientras que el opositor Carlos Mesa no cede en su empeño de reclamar una segunda vuelta.
El recuento de los votos de 99,16% da al Movimiento al Socialismo, de Morales, un 46,96% de los sufragios y a Mesa, 36,59%.
El actual presidente de Bolivia, que busca su cuarto periodo presidencial consecutivo, supera en un 10,37% de los votos a Mesa, con lo que se impondría en esta primera ronda a su rival.
Ante esta incertidumbre, los cuatro países afirmaron que, al igual que la comunidad democrática internacional, sin especificar a qué países se refieren, solo reconocerán los resultados que reflejen realmente la voluntad del pueblo boliviano.
Igualmente, los cuatro países manifestaron que el pueblo boliviano tiene el derecho de elegir a sus líderes en elecciones libres y justas, principio consagrado en la Carta Democrática Interamericana y en la Constitución boliviana.
“Por lo tanto, estamos profundamente preocupados por las anomalías en el proceso de escrutinio en Bolivia el 20 de octubre”, el cual ha sido cuestionado por los observadores de la OEA desde un principio.
Ante la incertidumbre de los resultados, sectores de la oposición boliviana que consideran que hubo un fraude electoral para evitar una segunda vuelta convocaron una huelga nacional que terminó este miércoles con la quema del tribunal departamental electoral.
Sobre los hechos de violencia, que llevó a la imputación de cargos a 31 personas, los países hicieron un llamado a la calma y al respeto al Estado de derecho, pues afirmaron que el mundo observa las instituciones bolivianas y a sus líderes para asegurar que la voz y la voluntad del pueblo sean honrados.