Marzo es la temporada de «Spring break» en Florida. Pero este año, las vacaciones de primavera parecen estar perdiendo intensidad en el estado que vio nacer esta temporada popular para los jóvenes estadounidenses, debido a las enérgicas medidas que están tomando las autoridades locales en varias ciudades.
Tradicionalmente, las vacaciones de primavera, un período de una semana en el que muchas universidades estadounidenses cierran y los estudiantes acuden a las playas de clima cálido del sur de Estados Unidos para relajarse y divertirse, caen entre finales de febrero y mediados de abril.
Un antiguo residente de Fort Lauderdale, Mike Houser, dice que las señales de la llegada del «Spring break» a la ciudad costera, situada justo al norte de Miami empezaron este año en la tercera semana de febrero.
«Las playas ya están llenas, igual que los restaurantes. Todo está abarrotado», dijo Houser, quien recientemente se mudó a Tampa.
En un esfuerzo de la ciudad por controlar a las multitudes, en febrero se colocaron barricadas de acero a lo largo de las playas y de la calle principal de Fort Lauderdale.
Es allí donde se espera que se concentren las multitudes durante el Spring break. Un bar y restaurante local, The Wharf, aumentó el límite de edad de ingreso de 21 a 23 años para los visitantes de otros estados durante todo el mes de marzo.
Las temperaturas promedio de Fort Lauderdale son de alrededor de 27 °C en marzo. Es por eso que estudiantes de todo el país acuden a la ciudad para tomar el sol, bañarse y salir de fiesta.
La historia del «spring break»
Los orígenes de las vacaciones de primavera en Estados Unidos se remontan a 1934, cuando Sam Ingram, un entrenador de natación de la Universidad Colgate de Nueva York, decidió que su equipo necesitaba un calentamiento invernal y viajó con ellos al sur de Florida para entrenar en un entorno más favorable. El de la piscina del Casino Las Olas, ahora el Centro Acuático de Fort Lauderdale.
«Les pareció tan agradable la experiencia que iniciaron un encuentro anual de natación, el Collegiate Aquatic Forum», explica el escritor de viajes Thomas Swick, quien vive en Fort Lauderdale desde 1989. «Los jóvenes que asistieron inevitablemente regresaron al campus y corrieron la voz sobre el clima cálido y las hermosas playas, y el secreto quedó al descubierto».
Sin embargo, no fue hasta que se publicó la novela Unholy Spring de Glendon Swarthout, más tarde titulada a Where the Boys Are en 1958, que las cosas realmente despegaron.
Swarthout, profesor de inglés en la Universidad Estatal de Michigan, siguió a un grupo de estudiantes a Fort Lauderdale durante sus vacaciones de Semana Santa para poder observar los rituales libertinos de los que había oído hablar. Saltar a la piscina, beber cerveza y tener muchos encuentros sexuales. El libro inspiró una película dos años después, consolidando efectivamente a Fort Lauderdale como un imán para las vacaciones de Spring break.
En unos pocos años, el número de estudiantes universitarios que llegaban a Fort Lauderdale pasó de 20.000 a 50.000, y los bares locales comenzaron a ofrecer bebidas especiales baratas, lo que llevó a la ciudad a ganarse el sobrenombre de «Fort Liquordale». A mediados de los años 80, hasta 350.000 estudiantes inundaban la ciudad de 145.000 habitantes, lo que llevó al alcalde a aprobar leyes más estrictas sobre el consumo de alcohol y alentar a los jóvenes a irse a otra parte.
«Creo que hay una especie de nostalgia por las vacaciones de primavera, al menos entre aquellos de nosotros que nunca vimos su lado oscuro, ya que es una parte esencial, para bien o para mal, de la historia y la cultura de la ciudad», dice Swick.
La propagación de las vacaciones de primavera y sus consecuencias
Con casi 3.000 km de costa, a Florida no le faltan playas para dar la bienvenida a los jóvenes durante el Spring break. Pero hay algunas ciudades que sufren más los estragos que estos causan.
Hoy en día, la juerga se extiende mucho más allá de los puntos calientes del sur de Florida, como Fort Lauderdale y Miami, hacia destinos en todo el estado, desde Key West en su extremo sur hasta Clearwater Beach en la costa del Golfo.
Daytona Beach comenzó a atraer a turistas de vacaciones de primavera en la década de 1980, después de que Fort Lauderdale se cansara de las travesuras de los estudiantes.
Gracias a un programa de la cadena MTV, en 1989 Daytona Beach vio a más de medio millón de juerguistas festejar en la ciudad durante las vacaciones de primavera. Esto llevó a que algunos estudiantes se cayeran de los balcones de los hoteles, se emborracharan y causaran desórdenes.
En la década de 1990 y principios de la de 2000, Panama City Beach, en el noroeste de Florida, también se había convertido en un centro Spring break, gracias a especiales de televisión como MTV Spring Break, Panama City Beach. En los últimos años, la ciudad ha impulsado una imagen más familiar, con la esperanza de acabar con su reputación de destino de fiesta.
Sin embargo, Florida no es el único destino de vacaciones de primavera para los estudiantes universitarios en Estados Unidos. Operadores turísticos como STS Travel y Student Escape ofrecen viajes a otros lugares populares, incluidos Cabo San Lucas y Cancún, en México, y Nassau y Freeport, en las Bahamas.
Algunos destinos de Florida, sin embargo, dicen que ya no quieren este tipo de turismo.
Cambios
El consumo de alcohol ahora está prohibido en las playas de Fort Lauderdale y las fuerzas del orden circularán a caballo, en bicicletas, vehículos todo terreno y automóviles durante las vacaciones de primavera de este año. Han desplegado agentes uniformados y encubiertos para patrullar.
El Departamento de Bomberos de Fort Lauderdale también proporcionó el Narcan, un medicamento utilizado para las sobredosis de opioides, a hoteles y socorristas como medida preventiva.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que 17 agencias policiales locales de todo el estado habían solicitado asistencia estatal durante el período de vacaciones de primavera, y que 60 policías estatales se dirigían al sur de Florida, principalmente a Miami Beach.
De hecho, Miami Beach envió un mensaje muy claro este año de que la ciudad ya no es un lugar para la fiesta desenfrenada con su nueva campaña que dice, «Miami Beach está rompiendo con el Spring break».
«Hartos de los comportamientos ilegales y de una serie de actos violentos en los últimos años, los líderes de la ciudad implementan nuevas y duras medidas destinadas a poner fin a las vacaciones de primavera», dijo Melissa Berthier, directora de marketing y comunicaciones de la ciudad de Miami Beach.
«Estos incluyen acceso restringido a la playa y revisión de bolsos, cierre de estacionamientos, puntos de control de alcoholemia, lectores de matrículas y mayor control policial por consumo de alcohol en público, posesión de drogas y comportamiento violento».
Con publicidad en las principales redes sociales, la campaña Spring Break Break Up es una respuesta a los acontecimientos de los últimos años, dijo Berthier.
Dos personas murieron durante tiroteos separados en Miami Beach en marzo de 2023. Y entre el 27 de febrero y el 2 de abril de 2023, se realizaron 573 arrestos, dijo Berthier, calificando estas detenciones como una tensión enorme y costosa para los recursos de la ciudad.
«Esperamos que esta campaña disuada a multitudes rebeldes de venir a Miami Beach durante esta temporada», dijo. «Puede que haya desventajas, pero no podemos tolerar otro año como los últimos».