La justicia aceptó la solicitud de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para admitirla como querellante en la causa abierta por el atentado en su contra que sufrió el 1 de septiembre, informó este miércoles uno de los abogados de la exmandataria.
«Ya tenemos acceso al expediente», dijo a la prensa el abogado José Manuel Ubeira, quien se presentó en los tribunales este miércoles junto con su colega Marcos Aldazábal, ambos designados representantes de Kirchner en esta causa.
El martes, la expresidenta pidió a la jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo de la investigación, su admisión como querellante en el caso.
Fernández, quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015, sufrió un atentado el 1 de septiembre, cuando un hombre identificado como Fernando Sabag Montiel, se le acercó, le apuntó con un arma y gatilló, sin que saliera el disparo.
El incidente se registró a las puertas del apartamento de la vicepresidenta, en el sector capitalino de Recoleta. En ese momento Fernández saludaba a militantes kirchneristas que le mostraban apoyo luego de que un fiscal pidiera que la condenaran a 12 años de prisión en un juicio por presunta corrupción.
Sabag Montiel, de 35 años de edad, permanece detenido, al igual que su pareja, Brenda Elizabeth Uliarte, de 23 años. Además de una amiga de esta, Agustina Díaz, de 21 años.
Las pruebas mostrarán la verdad
Ubeira dijo que, como parte querellante, dejarán que «la prueba lleve a donde nos tenga que llevar» y buscarán que se evite «todo tipo de interferencia política o judicial».
El abogado sostuvo que hasta ahora la vicepresidenta no se había presentado como querellante en la causa para dejar que los encargados «puedan trabajar con toda libertad».
Ubeira cuestionó a la justicia federal y a «los patrones de los medios (de comunicación) concentrados» que, a su juicio, «hace muchos años han lanzado un discurso de odio», «constituyendo a Cristina Fernández como un enemigo que merece ser eliminado».
«Esta construcción del enemigo generalmente tiene consecuencias», advirtió el abogado, quien afirmó que si hubieran asesinado a Fernández hoy habría un «caos nacional» en Argentina.
Insistió en que, como querellantes, controlarán que «las cosas sean como corresponde, que no haya interferencias y que la verdad y las pruebas nos lleven a donde nos tienen que llevar».