La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) oficializó este fin de semana su candidatura para disputar la presidencia del Partido Justicialista (PJ), en la que será la primera gran consulta interna del peronismo después de 36 años.
Fernández competirá por el liderazgo del PJ el próximo 17 de noviembre contra el gobernador de La Rioja (noroeste), Ricardo Quintela, después de rechazar un frente de unidad con su ahora rival y tras semanas de disputas internas y preparativos que se han convertido en una batalla por el control de la principal fuerza opositora al Gobierno de Javier Milei.
De la consulta justicialista saldrá el enfoque del peronismo para los próximos años. Además, será decisiva para armar las listas de candidatos para las elecciones legislativas de 2025 y las presidenciales de 2027.
El peronismo solo gobierna cinco de las 23 provincias argentinas y cuenta con primeras minorías en las dos cámaras legislativas: 108 de 257 escaños en Diputados y 33 de 72 en el Senado, lo que Fernández ha calificado como una “pérdida de representación institucional inédita”.
La también exvicepresidenta (2019-2023) presentó la noche de sábado el listado, llamado ‘Primero la Patria’, con los nombres de quienes le acompañarán en la votación. Son hombres que dirigen el bloque peronista de Unión por la Patria en el Parlamento y personas de confianza que acompañaron a Fernández durante su gestión presidencial y cuando fue vicepresidenta de Alberto Fernández (2019-2023).
Entre los integrantes de la lista están los senadores José Mayans y Eduardo de Pedro (exministro de Interior), el diputado Germán Martínez, el ex jefe de Gabinete Agustín Rossi y el excanciller Felipe Solá, entre otros.
Insistencia de legisladores
La celebración de una consulta interna surge ante la insistencia de legisladores y dirigentes sindicales afines al kirchnerismo, después de la renuncia del expresidente Alberto Fernández, en agosto, al ser acusado de lesiones graves y amenazas contra su expareja Fabiola Yáñez.
La gran ausencia en esta lista, e incluso en la disputa por el liderazgo del PJ, es la del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien fuera mano derecha de Cristina Fernández durante su presidencia.
“Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más. No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano (próceres argentinos). Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina”, dijo Fernández durante un acto sindical reciente, que muchos interpretaron se refería a Kicillof.
En las últimas horas, Mayans aclaró que ese mensaje estaba dirigido a gobernadores peronistas alineados con Milei: “Lo dijo por quienes se lavan las manos ante lo que está haciendo el Gobierno nacional con el pueblo argentino”.
Y los Judas son «los que van a comer asado con Milei”, afirmó Mayans en declaraciones a Radio Con Vos.
Quintela, el rival del peronismo tradicional
Ricardo Quintela presentó también en la noche del sábado su listado, que incluye representantes del peronismo tradicional, bajo la promesa de poner en marcha una agenda más federal.
“Gracias a todos los hombres y mujeres que con mucho coraje y patriotismo trabajaron, trabajan y trabajarán en la lista ‘Federales, un grito de corazón’ para conducir el Partido Justicialista, con quienes compartimos, al igual que con todos los peronistas, el deseo y la necesidad de unirnos más que nunca y hacernos más fuertes”, escribió el riojano en sus redes sociales.
Quintela presentó su candidatura hace casi tres meses y, con el anuncio de que Cristina Fernández también competiría desde el peronismo, surgió la posibilidad de una unión o bien de que el riojano renunciara a seguir adelante con su plan, pero no ha ocurrido ni una cosa ni la otra.
Ahora ambos se enfrentarán en la primera gran interna peronista el domingo 17 de noviembre próximo, un hecho que no sucedía desde 1988, cuando Carlos Menem venció a Antonio Cafiero y le permitió armar su plataforma presidencial el año siguiente.