La crisis migratoria que padece México ya provocó que las primeras fábricas detengan su producción en el norte del país, mientras más de 320 maquiladoras ya analizan parar operaciones en una franja fronteriza donde la actividad maquiladora representa la mitad de los empleos.
Las plantas paradas, que emplean a unos 5.000 trabajadores, no han podido enviar su producción de Juárez a Estados Unidos, y sus mercancías son solo una parte de un global de 1.000 millones de dólares en exportaciones varadas.
“Debido a los tiempos de espera en los puentes internacionales de Ciudad Juárez, hemos tenido una reducción significativa en el volumen de unidades que podemos exportar diariamente. Es por esto que hemos tomado la decisión de suspender por dos días la producción en nuestras tres plantas para permitir que nuestras exportaciones se estabilicen y aliviar la capacidad de nuestras bodegas”, señaló el departamento de comunicación de BRP.
El fabricante de cuatrimotos y vehículos todo terreno “side by side”, conocidos como “racers”, tiene tres plantas en Juárez desde donde exporta mercancía para todo Estados Unidos, Canadá y algunas partes de Europa.
Es la primera empresa que anuncia paros técnicos derivado de la imposibilidad de enviar las cargas, pero, según la opinión de Thor Salayandía Lara, vicepresidente Nacional de Maquiladora y Franjas Fronterizas de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación de México, es la primera de muchas otras que harán “paros técnicos” en los siguientes días.
“Esto de BRP no es extraño, seguramente hay muchas más de las 320 maquiladoras de la ciudad haciendo sus estimaciones para parar su producción”, sentenció.
El líder empresarial reveló que incluso hay compañías que están negociando salarios al 50% con sus trabajadores si es que paran producción.
“No puedes estar produciendo y produciendo si no puedes exportar porque no tenemos dónde poner la producción. Si esto no se compone, en un momento vamos a tener que parar todos”, señaló Salayandía.
Dijo que se trata de una situación muy grave, porque en Juárez más de 60% del empleo es maquilador, mientras que en todas las ciudades de la franja fronteriza 52% de los trabajos son del sector industrial.
“No podemos tener la frontera cerrada y las maquilas trabajando a medias, esto debe tener una solución rápida”, añadió.
En esto coincidió Manuel Sotelo, presidente de la Asociación de Autotransporte de Carga en Juárez, quien dijo que se trata de un tema político en el que se revictimiza a los migrantes.
“La culpa no es de los migrantes, la culpa es de los gobiernos; unos por politizar el tema y los otros por no ofrecer soluciones”, expresó.
También consideró que otro factor relevante, además de las aduanas, son “las órdenes del gobernador de Texas, Gregg Abbot, de revisar cada tráiler que sale de las aduanas de Juárez hacia Texas”, indicó el representante de los transportistas en Juárez.
Añadió que, en una semana, se acumularon sin poder exportar alrededor de 7.500 cargas en Ciudad Juárez, cada una con un valor promedio estimado de 135.000 dólares, equivalente a más de 1.000 millones de dólares varados en la frontera.
Sotelo pidió una solución por la vía diplomática, así como que Texas retire sus revisiones que resultan innecesarias.
Aparte, Salayandía insistió en que se deben de separar los temas políticos y dejar de revictimizar a los migrantes, afectando a las empresas que en realidad no son mexicanas, sino de Estados Unidos.
Dijo que las exportaciones atoradas se unen a los temores de que la huelga de las Tres Grandes en Estados Unidos empiece a afectar la producción de las maquiladoras en Juárez, creando un círculo vicioso que provocaría, desde desempleo hasta violencia, como ya ocurrió en 2008 cuando se perdió la cuarta parte de los empleos.