La crisis llegó al Museo de la Prensa en Washington D. C. El déficit del Newseum ha forzado la dimisión de su presidente, Jeffrey Herbst, y la venta de su edificio icónico en la capital de Estados Unidos.
Las muestras de este museo ya no logran atraer suficientes turistas. El diario español El País expuso en unas líneas de su espacio web El País Semanal, que es imposible no ver una analogía entre el fin de ese lugar y el declive de la industria “que algún día fue no solo un próspero negocio que repartía poder y dinero, sino un pilar imprescindible de la democracia liberal”.
El País culpa de la crisis a la falta de ingresos que no llegan al periodismo debido, en parte, a la fama de Donald Trump, y a que ahora el público busca las llamadas “fake news” porque llaman la atención.
El diario reseñó que “el periodismo que conocimos se ha ido para siempre, aunque se muestra esperanzado en generar una nueva industria en torno a las nuevas tecnologías: con otro tipo de periodismo, más accesible, más rápido, quizá mejor».
La Universidad Johns Hopkins pagó 372 millones de dólares por el edificio donde funciona el Newseum, e instalará allí su campus principal en Washington.
El museo fue creado en 2008. Cuenta con el Journalists Memorial, el muro donde están escritos los nombres de 2.344 periodistas asesinados desde 1836. Los últimos 21 nombres fueron añadidos este 3 de junio.
El País Semanal finalmente expuso: «Como periodistas, es nuestra obligación intentar crear un nuevo periodismo, como ciudadanos, es nuestro interés conseguirlo, si es que queremos seguir viviendo en sociedades democráticas».
Con informacón de Vanguardia