La presión para que se libere a la opositora nicaragüense Cristiana Chamorro creció este viernes con declaraciones de Estados Unidos, España y Francia.
Mientras tanto, en Managua una jueza autorizó a la Policía Nacional para extraer toda la información de los dispositivos electrónicos de la aspirante presidencial, quien se encuentra recluida en su vivienda y bajo fuerte vigilancia policial.
Cristiana Chamorro
La jueza Karen Chavarría Morales, titular del Noveno Distrito Penal de Audiencia de Managua, que giró el miércoles la orden de registro y detención contra Chamorro, autorizó a la Policía Nacional para extraer toda la información de los dispositivos electrónicos de la líder opositora.
La jueza autorizó a la Policía para que utilice a un especialista informático con el fin de que extraiga toda la información de los teléfonos móviles, tabletas y ordenadores, incluidos correos electrónicos, imágenes, videos, mensajes de texto y audio vía WhatsApp, entre otros, informaron a la prensa fuentes cercanas al caso.
Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), que derrotó al actual presidente Daniel Ortega en los comicios de 1990, permanece recluida en su residencia desde hace tres días, en una elegante zona en el sur de Managua, después de que una jueza ordenó su detención y el allanamiento de la vivienda.
La Fiscalía acusó a la periodista, de 67 años de edad, exdirectora de la clausurada ONG Fundación Violeta Barrios de Chamorro para la Reconciliación y la Democracia, y la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las presidenciales de noviembre, por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos.
EE UU: Ortega quiere frustrar elecciones libres
Estados Unidos hizo un llamamiento al gobierno de Nicaragua para que libere de inmediato a la líder de la oposición Chamorro y a dos colaboradores de la ONG.
«Su detención por cargos falsos es un abuso de sus derechos y representa un asalto a los valores democráticos, así como un claro intento de frustrar elecciones libres y justas», dijo el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price, en una declaración enviada a Efe por la Embajada de Estados Unidos en Managua.
Prince expresó: «El régimen de Ortega se ha comprometido a prohibir la participación de la señora Chamorro en las elecciones de noviembre, y en mayo canceló sin fundamento el estatus legal de dos partidos políticos de la oposición».
El portavoz estadounidense dijo que Daniel Ortega instituyó más restricciones y redujo la transparencia electoral, en lugar de implementar reformas electorales antes de la fecha límite de mayo establecida por la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Por lo que las actuales condiciones de represión y exclusión no son congruentes con unas elecciones creíbles», señaló.
«La región y la comunidad internacional deben unirse al pueblo nicaragüense en apoyo de su derecho a elegir su gobierno libremente», manifestó.
España y Francia se suman
Por su lado, el gobierno español expresó preocupación por la detención e inhabilitación de Chamorro para las presidenciales de noviembre, y también se mostró preocupado por lo que calificó como el «continuo hostigamiento a periodistas y medios de comunicación independientes».
Por medio de un comunicado del Ministerio de Exteriores, el Ejecutivo español señaló: «Estos graves hechos y la actual dinámica política reducen los espacios de diálogo y convivencia en Nicaragua, y ponen en riesgo la legitimidad democrática de las elecciones generales».
Por ello consideró que esas medidas deben ser revertidas, poniendo fin de manera inmediata a la retención de Chamorro y desocupando su domicilio; así como garantizarse el libre ejercicio de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos y actores sociales y políticos.
Francia también instó al gobierno nicaragüense a liberar de forma inmediata a Chamorro y condenó con firmeza que la hayan inhabilitado a optar a cargos públicos, medida que calificó de incompatible con el proceso democrático.
«Francia condena con firmeza estas medidas, que son incompatibles con un proceso electoral libre, honesto y transparente; y solicita la puesta en libertad inmediata de la señora Cristiana Chamorro», indicó el Ministerio de Exteriores.
España y Francia se sumaron así al rechazo expresado el jueves por la Comisión Europea, que pidió a Ortega que se libere a Chamorro.
Piden aplicar «cláusula democrática»
Una treintena de eurodiputados solicitaron al alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, aplicar a Nicaragua la cláusula democrática del acuerdo de asociación con los países de Centroamérica por violaciones de derechos humanos.
«Los eurodiputados temen que Ortega pueda seguir los pasos de dictadores y tiranos populistas de la región e intentar permanecer en el poder a costa de la libertad, la justicia, la prosperidad y la democracia de su país», señalaron.
El Frente Hemisférico por la Libertad, compuesto por políticos, organizaciones no gubernamentales, exdiplomáticos y académicos de 15 países, se sumó a la condena internacional por la detención de Chamorro; e hizo un llamado urgente a todas las fuerzas democráticas del continente para que repudien lo que llamaron «esta grosera y arbitraria manipulación política con la que Ortega busca prolongar su ya larga permanencia en el poder».
Ortega, de 75 años de edad, quien lleva 14 años y 5 meses en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990, aspira por octava vez a la Presidencia en los comicios del 7 de noviembre.