El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, decretó este martes el estado de emergencia con el fin de agilizar la atención de los daños causados la semana pasada por la influencia indirecta del huracán Eta.
Este decreto permitirá a las instituciones estatales realizar procesos más ágiles para las obras de reconstrucción de infraestructura y atención humanitaria de las personas afectadas por las lluvias, inundaciones y deslizamientos provocados por Eta en el país, informó la Casa Presidencial.
Afectados
El huracán Eta tocó tierra en la vecina Nicaragua hace una semana. Luego se trasladó hacia el norte con destino a Honduras, Cuba y Florida. En Costa Rica provocó fuertes lluvias durante una semana como parte de su influencia indirecta.
Las lluvias causaron inundaciones que obligaron a movilizar 2.056 personas hacia albergues temporales en comunidades de las provincias de Puntarenas y de Guanacaste, ambas en la costa del Pacífico. En la actualidad unas 400 personas permanecen en estos centros.
Producto de la crecida de ríos o la obstrucción de caminos, 23 comunidades quedaron aisladas. Resultaron con daños 79 puntos de carreteras, 3 puentes, 3 diques y 20 sistemas de agua potable.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes cuantificó los daños en carreteras en unos 10 millones de dólares.
Las víctimas mortales en Costa Rica fueron dos personas que fallecieron cuando un deslizamiento cayó sobre su vivienda en Coto Brus, en el sur del país.
El decreto de emergencia permitirá a la Comisión Nacional de Emergencias tomar medidas administrativas, operativas y económicas más expeditas para trabajar en la atención de los daños.
El ente realizará una convocatoria a las instituciones para identificar las necesidades prioritarias y los recursos que se van a requerir. Esto con el fin de elaborar un plan de atención.
Más lluvias
Las autoridades advirtieron este martes que para los próximos días se prevén condiciones típicas de la época lluviosas en las comunidades del Pacífico. Indicaron que está bajo vigilancia una onda tropical que se encuentra en el Caribe y que podría tener influencia en el país a partir del fin de semana.
«Hacemos un llamado vehemente a la población ya que los suelos están saturados, por lo que mantener mucha precaución y estar vigilantes», informó la entidad.