La Corte Suprema de Brasil ordenó este jueves la liberación de otros 129 detenidos por los actos antidemocráticos del 8 de enero, cuando radicales bolsonaristas invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
El magistrado Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), «finalizó el análisis de todos los pedidos de libertad» presentados por la defensa de los detenidos y consideró que los liberados «no presentan riesgos para el proceso y la sociedad».
No obstante, seguirán respondiendo ante la justicia por diferentes delitos, entre ellos «incitación al crimen y asociación criminal» y serán impedidos de salir de su comarca, utilizar redes sociales y sus pasaportes les fueron retenidos, entre otras medidas impuestas.
En la decisión, que liberó a 129 detenidos que seguirán respondiendo ante la justicia con medidas cautelares y el uso de tobilleras electrónicas de monitorización, el magistrado negó la libertad condicional de 294 personas.
El 8 de enero seguidores del exgobernante Jair Bolsonaro invadieron y depredaron las sedes de los tres poderes en Brasilia para pedir una intervención militar con fines de derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien había asumido el poder una semana antes.
De acuerdo con un comunicado del STF, la Policía Federal detuvo a 2.151 personas, de las cuales 745 fueron liberadas inmediatamente por tratarse de ancianos, personas con deficiencia y mujeres con niños menores de 12 años.
De los 1.406 que continuaron detenidos la mayoría fue liberada progresivamente en diferentes decisiones del magistrado, restando 263 que seguirán arrestados y a los que se suman otros 31 capturados en operativos posteriores relacionados con las investigaciones.
De las 294 personas que continuarán detenidas, 86 son mujeres y 208 hombres.