La Corte de Apelaciones de París ordenó este miércoles la liberación inmediata bajo control judicial del ex jefe de ETA Josu Ternera, detenido en Francia a mediados de mayo, luego de estar prófugo más de 16 años.
Jose Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, su nombre verdadero, fue condenado en rebeldía en 2010 y 2017 por la justicia francesa, pero luego de su detención se opuso a estas sentencias dictadas en su ausencia y pidió volver a ser juzgado.
Hasta su nuevo juicio, el antiguo número uno de la organización armada disuelta el año pasado, no podrá salir de Francia, deberá entregar su pasaporte a las autoridades y fichar una vez por semana en la comisaría del distrito III de París, enumeró la corte, que no argumentó su decisión.
Sus abogados Laure Heinich-Luijer y Laurent Pasquet Marinacce celebraron la decisión de la corte que calificaron como una victoria para la justicia.
“La detención debe ser una excepción cuando hay elementos que permiten afirmar que el acusado se presentará a las citas que le dan y en este caso hay garantías serias”, dijo a la AFP Pasquet Marinacce.
Ante la corte, los abogados afirmaron también que “el estado de salud” de Ternera es incompatible con su detención. Aunque no confirmaron si tiene cáncer, como reseñó la prensa española, dijeron que sufre de la próstata y que debe ser operado rápidamente.
Ternera, de 68 años de edad, fue detenido el 16 de mayo en el parking de un hospital de Sallanches, una localidad de los Alpes franceses donde acudía para ser tratado. Según relataron sus abogados, debía someterse a una operación ese día.
‘Palabra de vasco’
Vestido con jeans, camisa blanca y una chaqueta negra, Ternera ingresó a la sala del Tribunal de Apelaciones de París.
Escoltado por dos policías, se sentó en el banquillo de los acusados en el que permaneció durante las más de dos horas que duró la audiencia.
“¿Lugar de nacimiento, España?”, le preguntó la magistrada al inicio de la audiencia, siguiendo el protocolo para confirmar su identidad y datos personales. “No, en el País Vasco”, respondió el etarra, con voz firme.
“¿Nacionalidad?”, prosiguió la jueza. “Española, forzosamente”, dijo en francés, con un fuerte acento.
El histórico ex jefe político de ETA, que hasta su arresto vivía escondido en una cabaña rudimentaria en los Alpes franceses, cerca del Mont Blanc, le dio al tribunal su “palabra de vasco” de que no huiría de la justicia. “En el País Vasco la palabra es sagrada”, acotó.
Sus abogados aseguraron que Louis Joinet, ex magistrado y ex consejero del ex presidente de Francia François Mitterrand se había ofrecido a albergarlo si era liberado.
Luego de esta primera cita, la justicia francesa deberá examinar ahora el pedido de Josu Ternera para ser juzgado una vez más por los tribunales que lo condenaron en rebeldía. Una nueva audiencia tendrá lugar el 28 de junio.
‘¡Que lo entreguen a España!’
Contactada por la AFP, Consuelo Ordóñez, presidente del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, pidió que Ternera sea extraditado a España. “¡Llevamos reclamándolo desde hace 17 años!”, dijo.
“Si Francia no tiene nada, que es muy posible, o haya prescrito el delito de pertenencia que tenía, que resuelvan lo más pronto la situación para entregárnoslo a España cuanto antes”, urgió.
La Audiencia Nacional confirmó que la extradición de Ternera ya fue solicitada al anunciarse su detención.
Desde 2002 Ternera era fugitivo de la justicia española, que lo vincula con un atentado en 1987 contra un cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, que mató a 11 personas, entre ellos 6 menores.
Presentes en la audiencia en París, dos de sus hijos, Egoitz e Irati Urrutikoetxea, se abrazaron efusivamente al escuchar la decisión de la corte y no pudieron contener las lágrimas.
“¡Es una muy buena noticia!”, dijo a la prensa Egoitz, quien considera que esta decisión abre nuevas perspectivas en la vía de la reconciliación.
La asociación española Víctimas del Terrorismo, en cambio, expresó su indignación: “No comprendemos cómo una vez más los jueces se han puesto del lado del terrorista, escuchando y creyendo sus argumentos, y no del lado de las víctimas”.
Muy influyente dentro de la organización, a Josu Ternera se le atribuye la adopción de la estrategia de atentados con carros bomba en los años 1980, los más mortíferos en la historia de ETA, con la que querían forzar al gobierno de España a negociar.
Fundada en 1959 bajo la dictadura de Francisco Franco, ETA protagonizó más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco y Navarra que dejaron, al menos, 853 víctimas mortales.
Acorralada por la presión policial en España y Francia, en octubre de 2011 anunció el fin de la lucha armada y se acabó disolviendo en mayo de 2018.