Un tribunal internacional pidió a la Justicia de Cabo Verde que permita una atención médica externa a Alex Saab, detenido en ese país desde junio bajo la acusación de ser testaferro de Nicolás Maduro. Así lo informó la defensa.
Esta semana, explica la defensa en un comunicado, tuvo lugar en Nigeria la vista del caso ante el tribunal de la Corte de Justicia de la Comunidad de los Estados de África Occidental (Cedeao), instancia a la que recurrió la defensa debido a que según los abogados «en Cabo Verde no estaban recibiendo un trato justo ni razonable».
«Luego de esta primera vista, prosigue el escrito, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Ecowas, por sus siglas en inglés) pone en duda que se esté dando una atención médica adecuada a Saab y reconoce la preocupación por su estado de salud, por lo que le permite ser atendido por personal médico ajeno a la cárcel», señaló.
«En estos cinco meses en los que el señor Saab lleva detenido, no se le ha permitido tener acceso a atención médica especializada. Además, se ha negado a su equipo de defensa copias de los informes médicos», denunció la defensa, encabezada por el exjuez español Baltasar Garzón.
El equipo defensor insiste en que Saab fue detenido de manera arbitraria y ha solicitado que se adopten medidas cautelares.
«Esto ante las constantes vulneraciones de los derechos humanos sufridas por el empresario», afirmaron los abogados, quienes aseguran que Saab actuaba como enviado especial de Venezuela cuando lo aprehendieron el 12 de junio.
Intento de obtener liberación
Los abogados acudieron ante la Cedeao con el objetivo de obtener la liberación inmediata de Saab, argumentando que existieron múltiples irregularidades en su detención, además de la supuesta inmunidad e inviolabilidad que asisten a Saab como agente diplomático de la República Bolivariana de Venezuela.
«Es por esto por lo que se sostiene que la causa penal abierta en Estados Unidos no responde a criterios penales, sino políticos, buscando únicamente la extradición de una persona cercana al presidente Nicolás Maduro, para posteriormente forzar su declaración contra el mandatario venezolano», dice el comunicado de la defensa.
La defensa, además, solicitó a la Cedeao constatar las supuestas violaciones de la Carta Africana de los derechos humanos en este caso, así como las violaciones de los derechos fundamentales de Saab.
En la mira de Estados Unidos
Tras la detención del presunto testaferro de Maduro, el régimen señaló que Saab es un ciudadano venezolano y un agente que se encontraba en tránsito en Cabo Verde para volver al país.
Luego de mantener un bajo perfil en Colombia, el nombre de Saab apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios al régimen de Maduro.
Según un funcionario del gobierno estadounidense, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con cientos de millones de dólares.
Washington también presentó cargos en julio pasado contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, por blanqueo de capitales.