El nuevo coronavirus sigue sorprendiendo en Italia. Si al principio hizo estragos en la población más adulta, ahora las cosas cambiaron drásticamente: bajó a 30 años la edad promedio de los contagiados. Así lo constató el último monitoreo del Instituto Superior de Sanidad y del Ministerio de Salud.
«En Italia, como en Europa y globalmente, se ha verificado una transición epidemiológica de la epidemia de SARS-CoV-2, con una fuerte disminución de la edad promedio de la población que contrae la infección. La edad promedio de los casos diagnosticados en la última semana es de 30 años», indicó el estudio.
Si bien los expertos sostienen que la epidemia se encuentra bajo control en Italia -el primer país de Occidente azotado por el virus y uno de los más golpeados, con 35.427 muertos-, en las últimas 3 semanas hubo un repunte de casos preocupante.
En las últimas 24 horas se registraron 9 muertos y 947 nuevos contagios -el peor dato desde el 14 de mayo.
No por nada, pasado el feriado emblemático del Ferragosto, el gobierno de Giuseppe Conte finalmente decidió tomar la antipática decisión de cerrar todas las discotecas del país -que solo funcionaban al aire libre- y decretó el uso obligatorio del tapaboca en «zonas de movida», donde se juntan masivamente los jóvenes.
«La circulación del virus ocurre hoy con mayor frecuencia en las franjas de edad más jóvenes, en un contexto de avanzada reapertura de las actividades comerciales -incluidos lugares de encuentro- y de un aumento de la movilidad», indicó el documento del ISS, que analizó el período que va del 10 al 16 de agosto.
«La mayor parte de casos se contrajo en el territorio nacional, mientras que resulta importado desde el exterior el 28,3% de nuevos casos diagnosticados en la semana de monitoreo», agregó el estudio. La semana pasada el gobierno decretó que quienes regresan de España, Grecia, Croacia y Malta deben realizarse enseguida un hisopado, por lo que en los principales aeropuertos ya existen centros en los que se realizan tests rápidos.
Menos graves y asintomáticos
Los casos de infección de coronavius diagnosticados recientemente están relacionados sobre todo con actividades recreativas, resultan ser menos graves y en su mayoría asintomáticos, también constató el ISS. «Se constata un cambio en las dinámicas de transmisión y una menor gravedad clínica de los casos diagnosticados, que en la mayor parte de los casos son asintomáticos», indicó el estudio, que de todos modos admitió que es de esperar un empeoramiento de la situación.
«Después de la reducción del número de casos de infección de SARS-CoV-2 gracias a las medidas de lockdown, Italia se encuentra en una fase epidemiológica de transición con tendencia a un progresivo empeoramiento», sostuvo, al llamar a no bajar la guardia. «El número de nuevos casos de infección en total se mantiene contenido pero con una tendencia a aumentar desde hace tres semanas», agregó, al advertir que si no se observan las medidas de seguridad y las cuarentenas «en las próximas semanas podremos asistir a un ulterior aumento del número de casos a nivel nacional».
Según los últimos datos del Ministerio de Salud, hasta ahora en Italia hubo un total de 257.065 casos. Hay 15.690 personas en aislamiento domiciliario, 919 internadas con síntomas y 69 en terapia intensiva. Las autoridades también destacaron que si se presenta un repunte de casos también se debe a que hubo más testeos y porque están funcionando las campañas de sensibilización auspiciadas por el Ministerio del Interior: el jueves, por ejemplo, 250 chicos hicieron fila ante el hospital de la localidad de Bracciano, en el norte de Roma, después de que dos resultaron positivos en una discoteca.
Massimo Antonelli, miembro del Comité Técnico y Científico que asesora al gobierno y director del departamento de Anestesia y Reanimación del Policlínico Gemelli, de esta capital, en declaraciones al Corriere della Sera se mostró sereno. «Hay un aumento de casos pero no preocupante. Los enfermos graves son pocos y en las terapias intensivas no hay alarma», dijo. Preguntado si el virus es menos letal, como sostienen algunos, Antonelli contestó que es probable, «pero solo porque la edad promedio de los contagiados ha bajado en torno a los 35 año, fenómeno vinculado a costumbres de vida social de los jóvenes que ha determinado la difusión rápida del virus».
«El SARS-CoV-2 circula y, sin distanciamiento, basta con tener contactos breves, también de 15 minutos, con un sujeto infectado, para contagiarse. Por eso seguimos recomendando observar las medidas de precaución que no comportan grandes sacrificios; usar tapaboca, evitar aglomeraciones, lavarse frecuentemente las manos, sentido común», agregó.
También se mostró poco alarmado por el repunte de contagios Matteo Bassetti, director de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Martino de Génova, que destacó que al menos el 90% de las personas que resultan positivas al test de hisopado son asintomáticas, «algo que significa que no están enfermas, pero que de todos modos deben hacer cuarentena».