Los medios de comunicación oficiales de Corea del Norte publicaron este viernes fotografías del dirigente Kim Jong-un en su primera aparición pública en casi tres semanas, después de que se especulara con que estaba gravemente enfermo o posiblemente muerto.
La agencia de noticias KCNA informó anteriormente que el líder, de unos 35 años de edad, había inaugurado una planta de fertilizantes en Sunchon, cerca de la capital, Pyongyang, en compañía de dignatarios y de su hermana y consejera Kim Yo Jong.
«El dirigente supremo Kim Jong-un cortó la cinta en la inauguración de la planta de fertilizantes de fosfato de Sunchon», señala la KCNA.
«Asistió a la ceremonia y todos los participantes gritaron ‘hurra’ cuando apareció», añadió.
Kim también visitó la planta y fue «informado sobre el proceso de producción», aseguró KCNA.
El líder norcoreano no había hecho ninguna aparición pública desde el 11 de abril, cuando presidió el politburó. Al día siguiente, los medios estatales afirmaron que estaba inspeccionando unos aviones de caza en una base militar.
Los interrogantes sobre la salud de Kim Jong-un se dispararon por su ausencia en las celebraciones del 15 de abril. Ese día es el más importante del calendario político norcoreano porque todo el país conmemora el nacimiento del fundador del régimen, Kim Il Sung, su abuelo.
El viernes, según KCNA, «el dirigente supremo dijo con profunda emoción que (su abuelo) Kim Il Sung y (su padre) Kim Jong Il, que trabajaron duro para resolver el problema de la alimentación para el pueblo, estarían extremadamente satisfechos si supieran que se construyó la planta moderna de fertilizantes de fosfato».
Las especulaciones sobre el estado de salud de Kim Jong-un partieron el 21 de abril del Daily NK, un medio de comunicación digital dirigido principalmente por desertores norcoreanos.
Citando a fuentes no identificadas en el país, afirmó que Kim Jong-un, de unos 35 años, tuvo que someterse a un tratamiento urgente debido al tabaquismo, la obesidad y la fatiga.
La cadena estadounidense CNN informó entonces que Estados Unidos estaba «monitoreando (informaciones de) inteligencia» según las cuales está en peligro de muerte después de una operación.