Este miércoles manifestantes en España arrojaron rollos de papel higiénico al aire, mientras un helicóptero de la Policía Nacional sobrevolaba la zona.
Las personas que protestaban, convocadas por los Comités de Defensa de la República, en la Gran Vía de Barcelona, lanzaban gritos de «independencia», indicaron usuarios en Twitter.
El gobierno español informó, en un balance provisional, que las manifestaciones dejaron un saldo de 72 funcionarios heridos y 51 manifestantes detenidos.
Los agentes de la policía sufrieron «fracturas y lesiones de consideración».
De los detenidos durante las últimas horas, apresaron 29 personas en Barcelona, 14 en Tarragona y ocho en Lleida, reseñó Europa Press.
Tiempos difíciles
Roger Torrent, presidente del Parlamento de Cataluña, aseveró que la «represión vino para quedarse». El Tribunal Supremo notificó este lunes una sentencia en la que condena a entre 9 y 13 años de cárcel a nueve líderes independentistas, por sedición.
“Vienen tiempos difíciles. Y esto no lo decimos para resignarnos, sino al contrario. Lo decimos porque hay que ser conscientes de que el camino para resolver políticamente el conflicto no será fácil. Pero, a pesar de todo, no debe haber lugar para el desánimo”, dijo el político europeo.
Los ciudadanos expresaron su rechazo al fallo, manifestando e interrumpiendo el tráfico de vehículos por algunas zonas de Cataluña, Barcelona y la plaza Sant Jaume.
Por su parte, Pedro Sánchez, presidente de España, advirtió que «el gobierno no va a consentir que la violencia se imponga a la convivencia». Señaló que considera todos los escenarios y responderá con «firmeza democrática, unidad de los partidos y proporcionalidad».
«Que sean conscientes los violentos de que enfrente van a encontrar moderación. A Cataluña volverá la tranquilidad y los violentos quedarán como una muestra de marginalidad radical de una parte del independentismo», aseveró el mandatario.