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Recrudece la violencia tribal en el oeste de Sudán

por Avatar EFE

Las autoridades del estado de Darfur Oeste, en el oeste de Sudán, autorizaron hoy a los cuerpos de seguridad a usar la fuerza para resolver el nuevo estallido de violencia entre tribus que desde ayer deja al menos 14 muertos y decenas de heridos en el área de Forbrenga, en el sur de la región.

«El Comité de Seguridad autorizó a las fuerzas regulares a tratar con decisión a los forajidos», dijo en un comunicado el gobernador de Darfur Oeste, Jamis Akbar. Detalló que el objetivo de esa decisión es «luchar contra todos los fenómenos negativos para imponer seguridad y estabilidad».

La medida se toma un día después de que las autoridades de Darfur Oeste decretaran el estado de emergencia en todas las localidades de la región durante un mes. Esto ocurrió tras un nuevo episodio de violencia entre una tribu árabe y otra africana en esta conflictiva zona del país africano.

El balance de víctimas desde el inicio del enfrentamiento es de 14 muertos y decenas de heridos, si bien sigue el recuento de fallecidos porque «hay un número de muertos que no se han contado porque sus cuerpos están en las calles y en medio de los barrios», según el responsable provincial de Forbrenga, Mohamed Hussein Timan.

Fuerzas de seguridad de Sudán enfrentan a pistoleros

De acuerdo con la misma fuente, «las fuerzas de seguridad se enfrentaron con pistoleros para evitar que saquearan y robaran en el mercado», después de asaltar «por completo más de seis barrios».

Asimismo, Timan pidió más refuerzos militares desde la capital del estado, Geneina, pues inicialmente «eran pocos en comparación con la cantidad de prófugos».

La violencia entre la miríada de tribus que habitan en Sudán es habitual, aunque los estallidos han aumentado en los últimos años, en medio de la grave crisis económica y política provocada por un golpe de Estado militar en octubre de 2021 que interrumpió un proceso de transición democrática iniciado dos años antes.

Darfur, que vivió una guerra civil de tintes étnicos entre 2003 y 2008 con más de 300.000 muertos y 1,8 millones de desplazados, es escenario de frecuentes enfrentamientos sangrientos entre clanes árabes y africanos, que en los últimos años han acabado con la vida de cientos de personas.