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Congreso de Perú aprueba una ley para cremar el cuerpo del fundador de Sendero Luminoso

por Avatar AFP

El Congreso de Perú aprobó la noche del jueves un proyecto de ley que permitiría cremar el cuerpo del fallecido líder del grupo guerrillero Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, que yace desde el sábado en una morgue a la espera de una decisión que el gobierno izquierdista de Pedro Castillo ha eludido tomar.

La norma aprobada autoriza al sistema judicial, jueces y fiscales a decidir qué hacer con el cadáver de un condenado por terrorismo que muere en prisión cumpliendo su sentencia «en caso de posible afectación a la seguridad y orden público».

El proyecto obtuvo 70 votos a favor, 32 en contra y hubo 14 abstenciones durante la sesión del pleno que transmitió el canal de televisión del Congreso, y aún debe ser promulgado por el Ejecutivo.

Los votos en contra corresponden a la bancada del oficialista Perú Libre, el pequeño partido marxista leninista que saltó al primer plano tras ganar, para sorpresa general, las elecciones presidenciales con la candidatura de Castillo.

«Sería tonto si el presidente no lo firma», dijo a la prensa el congresista ultraderechista Jorge Montoya, un exalmirante.

La votación del proyecto de ley tuvo lugar después de que el jefe de gabinete, Guido Bellido, instara al Congreso y a la fiscalía a tomar acciones para definir el destino de los restos del preso más famoso del país.

«Sigue en pie la postura del Ejecutivo: quiénes tienen que ver esto es el Ministerio Público y el Congreso», declaró a periodistas sobre la indecisión que rodea al caso.

El alto funcionario negó versiones de prensa que afirman que el gabinete ministerial votó el miércoles contra un proyecto de ley del Ejecutivo para cremar y arrojar al mar las cenizas de Guzmán.

«El tema no se ha abordado», afirmó Bellido, quien es también congresista de Perú Libre.

Un cadáver incómodo

El gobierno de Castillo había anunciado el martes que presentaría un proyecto de ley para incinerar los restos de Guzmán, pero el tema salió sorpresivamente de la agenda.

El cadáver resulta incómodo para la izquierda oficialista, algunos de cuyos integrantes fueron señalados por la oposición de ser «filosenderistas»

Según EpicentroTv, un medio de periodismo de investigación en Internet, «el Consejo de Ministros rechazó por mayoría una propuesta de Decreto Supremo» que preparó el Ministerio de Justicia para la incineración del cuerpo de Guzmán».

«La votación quedó 5 a favor del decreto para incinerar a Guzmán y 14 en contra», añadió EpicentroTv en su cuenta Twitter.

El cadáver de Guzmán, quien murió a los 86 años de edad, se halla en una morgue del puerto del Callao desde el sábado, cuando murió de «neumonía bilateral» en la prisión de máxima seguridad de la base naval ubicada en esa localidad, vecina a Lima, donde cumplía condena a perpetuidad desde 1992.

Elena Yparraguirre, viuda del líder guerrillero y número dos de la organización maoísta, había enviado el sábado desde la cárcel de mujeres de Chorrillos, donde cumple cadena perpetua, una carta a través de su abogado pidiendo a la fiscalía la entrega del cuerpo a una tercera persona para darle sepultura.

Historia de nunca acabar

La negativa de la fiscalía el miércoles a entregar el cuerpo a su encarcelada viuda y mantenerlo bajo su custodia hasta que finalice la investigación de su muerte pareció abrir las puertas para una salida a la situación.

El fiscal Vladimir Farfán Kehuarucho «ponderó el orden público e interés social» en su decisión de no entregar el cuerpo.

Desde la muerte de Guzmán surgieron reclamos de congresistas de la derecha para ver el cadáver ante suspicacias de algunos que consideran que Castillo e integrantes de su gobierno simpatizan con Sendero Luminoso, algo que el mandatario niega de plano.

La indefinición tensó más los ánimos y amenazaba con derivar en una crisis política para el flamante gobierno izquierdista.

La fiscalía del Callao está a la espera del resultado de exámenes de ADN entre jueves y viernes, para cerrar eventualmente el expediente.

El «Pol Pot de los Andes» pasó sus últimos 29 años condenado como responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América Latina, con 70.000 muertos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

Sendero Luminoso lanzó una «guerra popular» marcada por cruentas acciones terroristas entre 1980 y 2000.

Abrazó el maoísmo y los métodos del líder camboyano Pol Pot, y se formó una imagen de revolucionario duro e implacable dispuesto a ordenar masacrar a los habitantes de un poblado de los Andes peruanos en castigo por no respaldarlo.    El proyecto obtuvo 70 votos a favor, 32 en contra y hubo 14 abstenciones durante la sesión del pleno que transmitió el canal de televisión del Congreso, y aún debe ser promulgado por el Ejecutivo.