Pese a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió grandes reformas a las leyes sobre armas de fuego tras trágicos tiroteos, es improbable que las divisiones en el congreso permitan medidas importantes.
Los legisladores demócratas, incluyendo varios precandidatos a las elecciones de 2020, buscan aprovechar el momento llamando a medidas radicales para frenar la violencia.
Reclaman mayores verificaciones de antecedentes para los compradores de armas, algo que respalda la mayoría de los estadounidenses.
Muchos también buscan restaurar una prohibición de venta de armas de tipo militar y prohibir los cargadores de alta capacidad, utilizados en el tiroteo del fin de semana en Dayton, Ohio, donde un hombre mató a nueve personas en solo 30 segundos.
La mayoría de los republicanos guarda silencio sobre medidas a tomar contra el acceso a las armas después de los tiroteos.
Pero el sentimiento bipartidista para actuar parece estar creciendo, y algunos republicanos expresaron su apoyo a medidas para impedir que personas que no deberían acceder a las armas de fuego las puedan comprar o portar.
«Los dos horribles tiroteos ocurridos el pasado fin de semana demuestran por qué debemos promulgar reformas de sentido común», dijo el senador republicano Marco Rubio.
Miembros de ambos partidos reconocen que hay un legislador que obstaculiza el camino: el líder de la mayoría republicana en el senado, Mitch McConnell.
La cámara de representantes, controlada por los demócratas, aprobó a principios de año un proyecto de ley para evitar transar armas de fuego en ferias o entre individuos sin una verificación de antecedentes, pero McConnell se negó a someterlo a votación en el senado.
«Si el líder McConnell llevara ahora este proyecto de ley al senado, creo que se aprobaría», dijo el pasado martes el líder de la minoría demócrata del cámara alta, Chuck Schumer, junto al representante republicano Pete King, quien copatrocinó el proyecto de ley aprobado por la cámara baja.
«Este no debería ser de ninguna manera un tema partidista, aunque lo es con demasiada frecuencia», dijo King.
«La Parca»
McConnell se describió a sí mismo como «la Parca», por su papel para sepultar toda legislación que provenga de la cámara baja y acabar con lo que considera la agenda «socialista» de los demócratas.
Nunca es fácil avanzar en el capitolio, pero cuando se acercan las elecciones, los legisladores se muestran particularmente reacios a adoptar leyes controvertidas.
Kristin Goss, profesora de política pública en la Universidad de Duke y coautora del libro «The Gun Debate», consideró ante la AFP que se ha vuelto aún más difícil aprobar una ley para el control de las armas de fuego con un senado liderado por los republicanos.
Y recordó cómo una minoría republicana en el senado utilizó en 2013 tácticas de bloqueo para hundir un proyecto de ley de verificación de antecedentes después de que un hombre armado masacrara a tiros a 20 escolares en Connecticut.
«Los números en el Senado ahora no son tan prometedores», por lo que una ley exhaustiva sobre el control de armas es aún más difícil de concretar, señaló.
McConnell ha estado bajo una gran presión para actuar con rapidez, antes de que la campaña presidencial se ponga en marcha.
El lunes aseguró que los republicanos en el senado «están preparados para hacer nuestra parte», pero se negó a especificar cuáles serán los próximos pasos.
El senador republicano Lindsey Graham, un leal de Trump, anunció que corredacta un proyecto de ley para permitir a las agencias policiales requisar temporalmente armas de fuego a personas sospechosas de ser peligrosas para sí mismas o para terceros; una iniciativa que cuenta con el apoyo de ambos partidos.
Algunos estados ya han adoptado tales medidas, conocidas como leyes de bandera roja, y otros las están considerando.
El senador republicano Pat Toomey anunció que está reflotando el proyecto de ley de verificación de antecedentes que naufragó en 2013 que redactó con su colega demócrata Joe Manchin.
Adam Kinzinger, republicano de la cámara de representantes, anunció su apoyo al proyecto de ley de bandera roja.
Y en un artículo de opinión dijo: «Creo que es hora de aplicar controles de antecedentes universales para la compra de armas, elevar la edad a 21 años para comprar un arma de fuego y prohibir ciertos cargadores de alta capacidad».
La pregunta es si tales medidas pueden ganar suficiente apoyo republicano para convencer a McConnell de que levante el pie y someta al plenario la iniciativa.