Las primeras audiencias públicas de la investigación con miras a una eventual destitución del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se realizarán la semana próxima. Así lo informó este miércoles el comité de la Cámara de Representantes que conduce el proceso.
Estas audiencias serán emitidas en vivo por televisión. Además, las pesquisas que buscan determinar si Trump condicionó la ayuda militar a Ucrania a que Kiev investigara a Joe Biden, su potencial rival demócrata en las elecciones presidenciales de 2020, entrarán en una nueva fase.
El Comité de Inteligencia de la Cámara Baja indicó que los días 13 y 15 de noviembre se celebrarán las primeras audiencias públicas.
Adam Schiff, congresista que encabeza el comité, dijo que estas audiencias abiertas permitirán a la gente ver el grado en el que el presidente empleó a departamentos enteros del gobierno con el objetivo de intentar que Ucrania revelara aspectos de un político.
La primera de las audiencias se centrará en los testimonios de dos diplomáticos: William Taylor, encargado de negocios en Ucrania, y George Kent, de la sección para Europa y Eurasia del Departamento de Estado.
En una declaración a puerta cerrada, Taylor respaldó la principal acusación contra Trump. Aseguró que el presidente había condicionado la entrega de ayuda militar a Ucrania, si Kiev iniciaba investigaciones sobre una compañía energética que empleaba al hijo de Biden.
Un quid pro quo
Según el testimonio liberado, el presidente condicionó a un quid pro quo (una cosa a cambio de otra) tanto la liberación de ayuda militar como una reunión solicitada por Ucrania a Trump en torno a la voluntad de Kiev de iniciar una investigación sobre Burisma, una empresa de energía ucraniana relacionada con el hijo de Biden.
Taylor dijo a los investigadores que a su claro entender el dinero de asistencia de seguridad no vendría hasta que el presidente de Ucrania se comprometiera a continuar la investigación.
“¿Sabes que quid pro quo significa literalmente esto por eso?”, preguntó un investigador, según la transcripción. “Sí”, respondió Taylor.
En un testimonio que dio a los investigadores, el cual se reveló el mes pasado, Taylor expresó su grave preocupación por el canal irregular e informal de la formulación de políticas estadounidenses del gobierno de Trump y su presión sobre Ucrania para que se investigue a los Biden.
Por su parte, George Kent expresó su preocupación por los esfuerzos de la Casa Blanca para destituir a la entonces embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovich.
La propia Yovanovich indicó a los investigadores que había sido despedida porque el abogado personal de Trump, Rudy Giulani, quería apartarla, mientras el equipo del presidente actuaba al margen de los canales diplomáticos habituales. Está citada a declarar el 15 de noviembre.
“Una oportunidad”
Schiff ya empezó a publicar las transcripciones de testimonios privados en la investigación. Sin embargo, se cree que las audiencias públicas de Taylor, Kent y Yovanovich tendrán mucho más impacto en los estadounidenses.
“Será una oportunidad para que el pueblo estadounidense evalúe por sí mismo a los testigos. Además, haga su propia determinación sobre la credibilidad de los testigos. Pero también conozca de primera mano los hechos de la mala conducta del presidente”, expresó Schiff.
Congresistas republicanos llevaban semanas criticando a los demócratas por mantener las audiencias en secreto y pedían un proceso más abierto.
El escándalo sobre Ucrania estalló cuando se hizo pública en septiembre una queja de un denunciante anónimo perteneciente a los servicios de inteligencia. La persona dijo que Trump había presionado al presidente de ese país, Vladimir Zelenski, durante una llamada telefónica el 25 de julio.
La queja llevó a los demócratas a lanzar formalmente su investigación con vistas a un juicio político del presidente. El proceso contó con testimonios de varios testigos, entre ellos antiguos y actuales diplomáticos o miembros del gobierno. Los funcionarios corroboraron en gran medida lo afirmado por el denunciante.
Trump afirmó varias veces que las acusaciones en su contra eran falsas e hipócritas y pidió que se revelara la identidad del denunciante.
Los aliados del presidente en el Congreso se han dedicado a denigrar el proceso abierto contra Trump.
“No se se dejen engañar. Las audiencias públicas no equivalen a audiencias justas”, tuiteó el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.