Parlamentarios opositores a Martín Vizcarra, presidente de Perú, respondieron a la disolución del Congreso con la convocatoria a un proceso para destituirlo por permanente incapacidad moral.
Jorge del Castillo, del partido Aprista del ex presidente Alan García, afirmó que es un golpe de Estado y un daño enorme de Vizcarra al Perú.
«La gente que ha complotado para cerrar el Congreso será la primera que le quite el cuerpo cuando tenga que afrontar un juicio penal por el delito de haber cerrado el Congreso, por conspiración», agregó.
Del Castillo invocó a los demás legisladores a quedarse en este Congreso y pidió a las Fuerzas Armadas que no se presten en absoluto a ese divorcio.
«El pueblo nos puso aquí y solo él nos puede sacar con los votos», expresó el parlamentario.
Congreso desafió a Vizcarra
Vizcarra tomó la decisión después de que el Parlamento lo desafiara y eligiera a un nuevo miembro del Tribunal Constitucional. Esto sin discutir la cuestión de confianza presentada por el ejecutivo para intentar detener ese proceso.
La decisión delLlegislativo, que domina el partido fujimorista Fuerza Popular, se tomó en medio de una jornada caótica.
Tras el anuncio del jefe de Estado, un grupo de legisladores de la alianza opositora Fuerza Popular, de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, presentó una moción para declarar la destitución de Vizcarra por permanente incapacidad moral.
El legislador Juan Sheput declaró a RPP Noticias que indiscutiblemente el presidente y todos sus ministros incurrieron en una gravísima infracción constitucional, al haber anunciado la disolución del Parlamento.
«A pesar de otorgarle la confianza, ha insistido en sus caprichos», agregó Sheput. En opinión del parlamentario, la medida presidencial carece de asidero y pretende cubrir con la disolución del Congreso su caída en las encuestas de respaldo popular.
Disolución por corrupción
El legislador fujimorista Héctor Becerril declaró mediante Twitter que el temor a las 46 investigaciones por corrupción que tiene Vizcarra lo llevó a disolver el Congreso de la República.
«Nosotros daremos la batalla por la democracia. Hoy Vizcarra dio el paso que lo separa de la legalidad, hoy comienza su fin», escribió Becerril.
El izquierdista Marco Arana declaró que el Congreso se ganó a pulso el repudio y la falta de legitimidad de los pueblos.
«En este momento en el Congreso esa mayoría ha vuelto al hemiciclo, están queriendo plantear la vacancia para evitar que en los próximos días se conozcan las investigaciones de los codinomes», dijo Arana en alusión a los sobrenombres que la empresa brasileña Odebrecht le puso a los políticos que ha sobornado en los últimos años.
La legisladora izquierdista María Elena Foronda, de Nuevo Perú, dijo que se va feliz del Parlamento satisfecha porque no habrá más un Congreso secuestrado por prácticas montesinistas.
Esto en referencia al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, condenado por encabezar una mafia corrupta en el gobierno del ex presidente Alberto Fujimori.