Legisladores afines al exmandatario boliviano Evo Morales sabotearon el discurso a la nación que debía ofrecer este viernes el presidente Luis Arce desde el Congreso, con motivo de su último año al frente del gobierno izquierdista.
Los parlamentarios lanzaron tomates y flores a la mesa directiva que presidía el jefe del Congreso y vicepresidente, David Choquehuanca, cuando instalaba la sesión para recibir a Arce, según un periodista de la AFP.
«Pido disculpas al pueblo boliviano, a los diputados, senadores y a los invitados especiales por esta actitud vergonzosa de algunos asambleístas. La sesión para brindar el informe de la presidencia no se va a poder instalar», dijo Choquehuanca.
Los incidentes obligaron al mandatario a dirigir su mensaje a la nación, desde las afueras del Congreso, en el centro de La Paz.
Morales y Arce -exministro de Economía del líder indígena- se disputan el control del partido gobernante y la nominación de la candidatura oficialista para las presidenciales de 2025.
Su lucha por el poder ha derivado en protestas y bloqueos de vías por parte de los seguidores de Morales, que denuncian una persecución judicial y política para impedir que su líder pueda volver a aspirar a la presidencia tras gobernar Bolivia entre 2006 y 2019.
Entre gritos y empujones, algunos legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS) impidieron que Arce ingresara al recinto y pronunciara su discurso.
Arce culminará su gestión de cinco años el 8 de noviembre del próximo año y sus partidarios alientan su reelección, aunque el mandatario no ha dicho aún si buscara un segundo mandato.
«No exagero si digo que nuestro gobierno enfrenta un asedio y sabotaje prolongados, como no se ha visto nunca en la historia reciente de Bolivia», afirmó Arce.
Según el presidente boliviano, las manifestaciones en su contra le han costado al país cerca de «4.000 millones de dólares» por la obstrucción de las vías que suelen realizar los seguidores de Evo Morales.
Entretanto, el expresidente, desde la red X, señaló que «al culminar su cuarto año, el gobierno de Luis Arce traicionó al pueblo boliviano».
«Es un gobierno neoliberal en lo económico, antipopular en lo social y autoritario y represivo en lo político», sostuvo.